1. Skip to Menu
  2. Skip to Content
  3. Skip to Footer
Jueves, 28 de Marzo del 2024
| 8:21 am

Síguenos en Las Americas Newspaper Facebook Las Americas Newspaper Twitter Las Americas Newspaper Google Plus

Dramática espera en el cementerio por los muertos de la avalancha de Mocoa en Colombia

Mocoa.-

Colombia

La desesperación reina el martes en el Parque Cementerio Normandía de Mocoa, donde decenas de personas esperan que les entreguen a sus familiares muertos en la avalancha, ya en avanzado estado de descomposición, al lado de una pila de pequeños ataúdes de color blanco sobre los que hay un cartel que dice “Niños”.

La imagen no puede ser más dantesca, con los cadáveres expuestos al sol tropical y los dolientes esperando que les entreguen a sus seres queridos, muchos de los cuales ya han sido reconocidos por ellos mismos, pero no se los pueden llevar hasta que el Instituto colombiano de Medicina Legal y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía no completen los trámites de rigor.

“Estoy esperando a mi mujer y a un nieto desde el sábado a las ocho de la mañana y no los han entregado todavía. Dicen que tienen que hacer muchos papeles. Queremos que los entreguen ya, pues ya tenemos todo listo para sepultarlos”, relata José Salomón Muñoz.

Según cuenta, su mujer y nieto estaban en el barrio San Miguel, uno de los más devastados, la noche del pasado viernes, cuando un diluvio desbordó los ríos Mocoa, Sangoyaco y Mulatos que arrasaron parte de esta ciudad colombiana, capital del departamento sureño del Putumayo.

“A mi mujer la encontramos con el niño abrazado en Puerto Limón. Imagínese, de San Miguel a Puerto Limón”, dice sobre ese caserío distante unos 30 kilómetros de Mocoa río abajo.

Otro doliente, José Buesaquillo, busca a su hermana Gladys del Socorro Buesaquillo, y a su cuñado Laureano Bolívar Cojoa, de quienes cree que “fueron arrastrados por la avalancha, y hasta el día de hoy no hemos sabido nada y estamos esperando noticias”.

“Lo que pasa es que necesitamos más gente, más funcionarios del CTI, de la Fiscalía, que vengan a colaborar acá, no importa de que parte vengan, pero lo importante es que vengan porque hay muchos cuerpos que están en el sol y eso los acaba de descomponer, y así ¿cómo los vamos a reconocer?”.

El director del Instituto de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, dijo el lunes que esa entidad “tiene la necesidad de identificar plenamente los cuerpos” de los fallecidos, que ya son 300, de los cuales 144 son menores de edad.

“Por eso le pido a la ciudadanía de Mocoa, a las víctimas sobrevivientes de este desastre, que entiendan la labor del instituto, que comprendan que no podemos entregar los cuerpos por reconocimientos que hagan familiares, reconocimientos físicos, toda vez que los cuerpos están muy maltratados, con muchos traumas (…) y el reconocimiento físico no es confiable”, afirmó.

Sin embargo, otra cosa piensan quienes ya resignados a la pérdida de sus parientes, llevan días al sol en el cementerio esperando uno o varios cadáveres.

El ambiente en el cementerio es tenso por momentos porque hasta este lugar han sido trasladados decenas de cadáveres que no cabían en la morgue de Mocoa, razón por la cual numerosas personas se agolpan en el camposanto con la esperanza de poder recibir a sus familiares y darles sepultura.