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Martes, 16 de Abril del 2024
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¿Cómo explicamos el fenómeno independista de Cataluña?

Por: Humberto Caspa, Ph.D., es profesor e investigador de Economics On The Move. E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Washington DC.-

A los movimientos independistas –como el que ocurrió recientemente en la Comunidad Autónoma de Cataluña, España— no se los puede entender si no tenemos la capacidad de retroceder en el tiempo y si no consideramos el proceso actual de la globalización. En 1648, con el tratado de Westfalia se terminó la Guerra de 30 años en Europa. En la firma de este tratado participaron el emperador del Sacro Imperio Romano- Germánico (Fernando III de Habsburgo), la Monarquía Hispánica, los reinos de Francia y Suecia, las Provincias Unidas y sus respectivos aliados entre los príncipes del Sacro Imperio Romano-Germánico. Una de las consecuencias directas del Tratado de Westfalia tiene que ver con la emergencia de los Estados-nación modernos o lo que comúnmente conocemos como países.

Asimismo, los grupos étnico-regionales, que eran la base social de las sociedades europeas anteriores a la formación de los Estados-nación, pasaron a la historia y sucumbieron ante el nuevo paradigma nacional. En otras palabras, la base social de los países pasó a ser la nación, la cual también agrupa a los grupos étnicos y regionales. En el caso de España, los gallegos, andaluces, vascos, etc., hicieron a un lado esos sentimientos localistas étnico-regionales –a la fuerza o en forma voluntaria— y se unieron a un nuevo sentimiento nacional para forjar el Estadonación de España.

En América Latina sucedió algo similar durante la era independista de 1810 a 1825, periodo en que los criollos lideraron un movimiento social-político que estableció nuevos países basados en una identidad nacional. En este sentido por ejemplo, los grupos indígenas aymaras, que antes y durante la colonia vivieron en lo que hoy es Bolivia, Chile y Perú, con el establecimiento de las nuevas repúblicas independientes no dejaron de ser o no perdieron totalmente su sentido étnico, sino que encarnaron su nueva nacionalidad boliviana, chilena o peruana. Estos sentimientos nacionales perduraron por muchos años.

Como indicamos anteriormente, en Europa empezó con la firma del Tratado de Westfalia, mientras que en América Latina con la creación de nuevas repúblicas después del proceso independistas a inicios del Siglo XIX. Sin embargo, con el correr del tiempo, esos sentimientos nacionales fueron debilitándose a medida que el Estadonación no logró cobijar a esas etnicidades regionales dentro de su contexto nacional o simplemente los grupos étnicos regionales, como sucede en este momento en Cataluña, se activaron a consecuencia de la globalización. Así, no es ninguna coincidencia que el grupo étnico catalán decidió separarse de España.

Este fenómeno está sucediendo en Europa, pero no podemos descartar que pueda ocurrir en América Latina o, incluso, en Estados Unidos con los grupos ultra-derechistas.