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Turquía airada por comentarios de EEUU

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Beijing, China.-
Turquia El jefe de la diplomacia turca, Ahmet Davutoglu, mantuvo el martes por la noche una entrevista telefónica con su homólogo estadounidense, John Kerry, para expresarle la insatisfacción de Ankara tras una serie de comentarios de Washington sobre las manifestaciones en Turquía, afirmó un diplomático turco.

“Turquía no es una democracia de segunda clase”, afirmó Davutoglu a Kerry, según esta fuente, que pidió el anonimato. El ministro turco reprochó a Estados Unidos que calificara las protestas antigubernamentales que sacuden a Turquía desde hace seis días de “situación extraordinaria”, estimando que movimientos de protesta similares tienen lugar en otros países, como el movimiento Occupy Wall Street en el 2011 en Estados Unidos.

Davutoglu también informó a Kerry de que una investigación sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de algunos elementos de la policía turca estaba en curso. El viernes, la portavoz del Departamento de Estado, Jennifer Psaki, dijo que Washington está “preocupado por el número de heridos tras la dispersión de los manifestantes por parte de la policía en Estambul” y pidió a Turquía que “respete la libertad de expresión, asociación y reunión”.

La Policía turca volvió a cargar el viernes contra manifestantes en la Plaza de Kizilay de Ankara, en una jornada que transcurría más tranquila que las anteriores y en la que se produjeron algunos contactos entre el gobierno y representantes de los manifestantes. Sobre las 12 m hora de Miami, los agentes antidisturbios empezaron a emplear cañones de agua a presión y gas lacrimógeno contra grupos de ciudadanos que protestaban en la céntrica plaza de la capital turca.

Unas dos horas antes, la plaza había empezado a llenarse de ciudadanos, debido a que muchos empleados y funcionarios acudieron allí al terminar su jornada laboral, y se escuchaban los habituales eslóganes que piden la dimisión del gobierno por su estilo autoritario.

Algunos activistas pretendían alcanzar la cercana residencia del primer ministro, intentos siempre abortados por la Policía, informaron testigos presenciales.