Periodico Las Americas

Guerra comercial ¡Sálvese quien pueda!

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Por: Humberto Caspa, Ph.D., es profesor e investigador de Economics On The Move. E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Washington DC.-

La guerra comercial empieza a florecer alrededor del mundo. Por lo menos, las dos potencias mundiales –China y Estados Unidos— emprendieron un proceso que da riendas sueltas a imposiciones arancelarias.

Los nuevos impuestos no son para proteger los productos internos o nacionales, sino para castigar a los productos terminados del país enemigo.

El gobierno de Trump dijo que incrementará en un 25% los aranceles de los productos provenientes de China. Así, los televisores planos, el instrumental médico, las partes de aeroplanos, las baterías, entre otros, serán más caros que antes.

Aquellas personas que pensaban comprar un televisor para mirar el mundial de Rusia, mejor que se alisten un dinero extra. Costarán 25% más del precio original.

Por su parte, China también anunció que impondrá altos aranceles a más de 125 productos provenientes de Estados Unidos. Uno de los grandes afectados será el sector agricultor. Los chinos gravarán más impuestos a las naranjas y otras frutas de nuestro país. Por ende, el vino californiano tendrá un precio altísimo en el mercado chino.

Lo cierto es que la guerra comercial iniciada por el gobierno de Trump, cuestiona directamente las políticas el modelo económico neoliberal que se inició desde la década de 1980.

Recordemos que el neoliberalismo sigue una lógica económica del mercado libre para beneficiar al sector privado, principalmente a las transnacionales de los países desarrollados.

Fue la dictadura chilena de Augusto Pinochet quien inició este modelo económico. Luego, el gobierno de Margaret Thatcher lo acogió en Inglaterra, convirtiendo a las políticas neoliberales en la crema y nata de su gobierno.

Debido a que Inglaterra ya no era una superpotencia mundial, los efectos del neoliberalismo solo fueron a nivel nacional, nunca tuvo repercusión mundial.

Sin embargo, cuando llegó Ronald Reagan al poder en 1980, las políticas de libre mercado no solo se implementaron en Estados Unidos sino que se expandieron alrededor del mundo a través de unas tácticas “desleales” del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Hoy, este proceso de libre mercado está siendo cuestionado por un tipo que no sabe lo que hace. Irónicamente, Donald Trump y sus empresas – desde sus constructoras hasta sus artículos de vestir— se beneficiaron del libre mercado.

Sus productos de vestir fueron, en general, hechos en India y China; luego ingresaron al mercado estadounidense.

La hipocresía de Trump no tiene fin. Los más afectados de esta guerra comercial somos los consumidores. Los productos importados subirán por obra y gracia del mercado. Ya se está viendo la baja de los activos de las industrias nacionales exportadoras en la bolsa de valores. ¡Sálvense quien pueda!