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Sábado, 20 de Abril del 2024
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Académico de la Universidad de Georgetown ve al régimen de Nicolás Maduro “contra las cuerdas”

Washington DC.-

Georgetown

El politólogo argentino Héctor Schamis considera que es este momento cuando la oposición debe notar sus avances y continuar luchando por la libertad, al entregarse en 2014, según Héctor, Leopoldo López empezó a tejer un camino similar al de Nelson Mandela.

A juicio del académico de la Universidad de Georgetown, Héctor Schamis, el gobierno de Nicolás Maduro, al que califica como “dictadura”, se encuentra contra las cuerdas, especialmente tras la entrega de “su rehén predilecto”, cuando le otorgó arresto domiciliario al opositor Leopoldo López.

“Tal vez, ahora sí, sea el comienzo del fin. Leopoldo López en su casa-si bien no en libertad-es el síntoma inequívoco de un régimen desesperado. Es un boxeador contra las cuerdas tratando de recuperar oxígeno, rogando que esa campana suene de una buena vez y pueda llegar a su rincón”, fue la analogía que utilizó el politólogo argentino.

En su texto, destaca la entrega de López a los cuerpos de seguridad en febrero de 2014 y cómo, desde ese momento, se convirtió en una figura similar a la de Nelson Mandela, quien pasó en Sudáfrica de presidiario a presidente. Schamis no duda en comparar al represivo régimen con un boxeador, al cual considera que se encuentra “sin aire, sin piernas y con los reflejos adormecidos”. Esto, a su juicio, es visible en las profundas divisiones internas en el chavismo, en las defecciones y en el comportamiento errático de sus cuerpos paramilitares.

Opositores inician protesta de diez horas contra el régimen de Nicolás Maduro. Para muestra, algunos chavistas disidentes están mostrando su oposición al proyecto de Asamblea Constituyente con el que Nicolás Maduro pretende derribar a la Asamblea Nacional, que junto a la fiscal general se han constituido como sus murallas más grandes en su camino al control del poder total. En este punto, sugiere el académico, es importante que permanezca el constante pronunciamiento de una oposición que el domingo alcanzó cien días de protestas en las calles.

“No debe interrumpirse el unodos. En realidad lo contrario: al estómago y ese boxeador se desploma hacia delante. Allí no hay cuerdas”, dice en su analogía.

Agredir a instituciones es propio de dictaduras, dice Luis Almagro Por si hubiese dudas, lo reafirma: el uno-dos es la calle. Y sitúa como ejemplo el envío de Leopoldo López a casa, que no fue logrado mediante negociaciones para aminorar la presión popular, sino debido a la presión popular, que cada vez es más difícil de contener por el gobierno de corte chavista.

“Es la vieja lección de los textos: protesta ciudadana, unidad de la oposición y presión internacional. Así caen las dictaduras. El unodos (y tres) al estómago”, sentencia Schamis. Experta en derechos humanos: El gobierno de Maduro le teme al pueblo venezolano.