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EEUU evita el colapso global pero a un precio muy alto

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Washington DC.-
Cámara de RepresentantesCon el acuerdo in extremis aprobado este miércoles en el Congreso, Estados Unidos evitó la debacle doméstica e incluso mundial que hubiera supuesto caer en inminente default por primera vez en su historia. Pero ello no quiere decir que el costo de una crisis que mantuvo durante más de dos semanas el cierre administrativo del gobierno y la amenaza de default le haya salido gratis a Washington.

Cuando el Congreso seguía negociando frenéticamente la tarde del miércoles un acuerdo de última hora, la agencia de calificación Standard & Poor’s anunciaba que el cierre administrativo del gobierno, que durante 16 días tuvo en casa sin paga a cientos de miles de funcionarios, le costó al país al menos 24.000 millones de dólares o un 0,6 por ciento de su crecimiento.

“La conclusión es que el cierre del gobierno dañó la economía estadounidense”, subrayó la agencia calificadora, según destacó la prensa local. Este análisis se conoce menos de 24 horas después de que su máxima competidora, la agencia Fitch, colocara la calificación “AAA” de Estados Unidos en “observación negativa” por el impacto que ya apreciaba en la economía global la “arriesgada política” de Washington.

“Las prolongadas negociaciones por aumentar el techo de la deuda, tras el episodio de agosto de 2011, arriesgan con minar la confianza en el papel del dólar estadounidense como la moneda de reserva global preeminente, al arrojar dudas sobre la completa confianza y crédito de Estados Unidos”, alertó Fitch.

Desde aliados de Washington a los máximos responsables de organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial habían advertido seriamente los últimos días de las “catastróficas” consecuencias globales que un default estadounidense hubiera tenido. Y también en la imagen de un Estados Unidos que se vanagloria de su liderazgo y prestigio económico internacional y de ser el “ancla” del sistema financiero mundial.

“La economía ha sufrido por algo que era totalmente innecesario (...) las acciones resultantes de flirtear con el default van a resultar en mayores costes para el gobierno estadounidense y por lo tanto para el contribuyente”, reconoció el miércoles el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. Porque tal como lo advertía este mismo miércoles el reconocido inversor estadounidense Warren Buffett, no es tan fácil recuperar la confianza una vez perdida.

Liquidez hasta febrero

El pacto, forjado por el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y el de la minoría republicana, Mitch McConnell, establece que el techo de la deuda sea elevado de tal forma que Estados Unidos siga teniendo liquidez al menos hasta el 7 de febrero de 2014.

Además, prevé aprobar la liberación de fondos suficientes como para reabrir el gobierno, que llevaba dos semanas cerrado, y mantenerlo funcionando hasta el 15 de enero, lo que elimina la amenaza de un nuevo cierre administrativo del ejecutivo que envíe de nuevo a cientos de miles de funcionarios a casa sin paga antes de la delicada época de Navidad, crucial entre otros para la economía.