Periodico Las Americas

Hispanos esperan mucho más que palabras de De Blasio

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Nueva York.-
Alcalde NYNo queremos pecar de malagradecidos. Así que felicitamos a Bill de Blasio por su aplastante triunfo. Agradecemos su sensibilidad étnica al pronunciar parte de su discurso de victoria en español. Sin embargo, el alcalde electo debe comprender que de palabras, promesas o guiñadas no vivimos los latinos. Nuestra comunidad en general tiene hambre de oportunidades que se le ofrecen a otros neoyorquinos. Por supuesto que con la diversidad que existe entre nosotros hay prioridades diferentes en cada grupo.

Con eso le advierto al señor De Blasio que no se atreva a repetir lo que han hecho otros en similar situación. No estamos para que se nos diga que él necesita una agenda latina para incluirnos en la ciudad que él prometió unir. No puede el señor De Blasio, aceptar a aquellos que se le acerquen, y él contraste, para puestos en su gabinete administrativo, o designados a tal o cual agencia municipal como ayuda a los que le dieron 87% de su voto.

Hacemos la salvedad al alcalde electo, que no estamos para que nos diga “tengo a ésta y aquel” y con eso nos baste. Tampoco debe aceptar de manos de tal o cual individuo político, cabildero o grupo de interés particular como representante único de la compleja familia latina.

Los latinos miran con esperanza y algunas dudas al recién elegido alcalde de la Ciudad de Nueva York, Bill de Blasio. Una de las grandes expectativas es si aumentará la diversidad en la administración y qué lugar tendrán en ella los latinos cuando lleguen los nombramientos a puestos clave dentro de su gabinete.

“La figura más importante será Roberto Pérez”, opinó el analista político Carlos Vargas Ramos.

Pérez, el principal asesor latino del nuevo alcalde, es subjefe de personal de la oficina del Defensor del Pueblo, cargo que actualmente ocupa De Blasio. Añado a la recomendación, que la persona tenga la sensibilidad que se requiere en una ciudad tan diversa como Nueva York. Serán los hechos que importarán a largo plazo y no lo que diga el señor De Blasio, pues con la boca es un mamey. Aunque le agradecemos que nos hable en español.