Periodico Las Americas

Se Nos Pasa La Vida

  • Imprimir
Se Nos Pasa La Vida

Entre idas y venidas se nos pasa la vida. Entre pasos en falso, ideas preconcebidas e intentos fallidos. De vez en cuando alguna alegría, el resto fracasos. Y así se nos va la vida. Sin darnos cuenta. Sin comprender que hay decisiones que no se pueden posponer. Sin entender que eso que dicen de que nunca es demasiado tarde no es del todo cierto. Que a veces es ahora o nunca. Que a veces hay que salir con lo puesto y sin arreglarse.

Vestido hecho un trazas, como cuando te vas de fiesta con tus mejores amigos sin planearlo. Esas noches son las mejores. Piénsalo. ¿Cuántas veces te quedaste con las ganas? Dime si no es verdad. Que te morías de ganas de hacer ese viaje, pero ¿y si no sale como espero? ¿y si lo dejamos para otra ocasión? Al final siempre te quedabas en casa “porque tenías cosas que hacer”. Lo mismo te pasó con esa chica del instituto o con esa carrera que era tu vocación.

¿Y si me dice que no? ¿Y si después no encuentro trabajo? No vine aquí a dar lecciones y es verdad, puede que las cosas no siempre salgan como uno espera, pero créeme que hay cosas que salen mejor de lo que nunca imaginaste. Por suerte, eso ni tú ni nadie lo sabe. Imagínate lo triste que sería la vida si supieras todo lo que te va a pasar. Imagínate vivir sin casualidades.

Esas que te sorprenden un martes cualquiera, las que te dejan sin aliento,esas que colman tu inspiración. Adoro esos momentos. Saber que tu vida podía haber tomado otro rumbo cualquiera, pero estuviste en el lugar oportuno, a la hora adecuada. Benditas casualidades. No encontrarás otra sensación igual. A veces necesitamos tan poco para ser felices. Se necesita tan poco para que nuestra vida cambie.

“Se dice que algo tan insignificante como el aleteo de una mariposa, puede ocasionar un huracán en el otro extremo del mundo.” Aunque supongo que cuando uno es joven todo esto cuesta más apreciarlo. Las oportunidades se las encuentra uno hasta sin buscarlas y puede cometer el error de dejarlas pasar, de posponer subirse a uno de esos trenes.

Pero te vas haciendo mayor y la cosa cambia. Te das cuenta de que hay oportunidades que no pasan tan a menudo. Y que lo que a menudo se nos pasa es la vida. Te das cuenta que uno cambia o lo cambian. ¿Qué más da? El porqué es lo de menos, lo que importa es que uno ya no es el mismo, ni ya nada es lo que era.

Llegados a ese punto a uno le quedan dos opciones, lamentarse y dejarse llevar, o salir ahí afuera, tirar de coraje y atreverse a jugar.