Todos a la obra para organizar el mundo
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- Categoría: Actualidad
- Publicado el Lunes, 17 Julio 2017 9:25pm
Por: Víctor Corcoba Herrero/ Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Hasta ahora no hemos sabido organizar el mundo para toda la especie humana. A lo sumo, lohemos creado al antojo de los poderosos y lo hemos izado por doquier de frondosas fronteras, a fin dehacer espacios para una determinada cultura, no para la universalidad de todas ellas. Con la globalización,ya no tiene sentido este sistema organizativo. Se ha vuelto arcaico. Desde aquí, por tanto, hago unllamamiento para que todos nos pongamos manos a la obra para conseguir el bienestar de todo el linaje.
Personalmente, hace tiempo que lo vengo exponiendo a través de diversos artículos, en los que sueloinjertar los valores humanos que nos han de mover a trabajar por un futuro más esperanzador, más detodos y de nadie en particular; y, por ello, hemos de cambiar la educación, que ha de enseñarnos sobretodo lo demás a convivir. Aún no hemos aprendido el sencillo arte de cohabitar. Encima la necedad nospuede, aborregándonos. Para empezar, hemos perdido algo tan básico, como la conciencia de justicia y lacapacidad de amar.
De lo contrario, seriamos más comprensivos con nuestros análogos, también másjustos y, por ende, más libres y responsables, siendo cada uno dueño de su propia existencia. No es fácil,hay muchas vidas que todavía no lo son. Algunos creerán utópicas mis palabras. Yo les pediría que reflexionasen más y, luego, cultivasenel gozo de vivir más fraternalmente, o si quieren, más humanamente. Por si acaso, dejo la idea Aristotélica de que “la excelencia moral es resultado del hábito”, pensamiento que puede ayudarnos a leermejor nuestros caminos y acciones.
En cualquier caso, nunca es tarde para despertar y hacer familia enconjunto, antes de que nos llevemos egoístamente, cada uno para sí, parte del territorio. Al fin y al cabo, todo depende de nosotros, porque está dentro de cada cual ese espíritu conciliador o guerrero, demócratao dictatorial. Sólo hay que ahondar en nuestra historia para ver que apenas hemos avanzado en unidad yen actitudes. Seguimos adheridos a los peligros armados, aunque ya sabemos que las guerras son todasdestructivas, jamás construyen nisolventan nada, pero hacemos bien poco o mejor dicho nada, para ponerfin a todas estas matanzas inútiles.
En consecuencia, tampoco me gusta este actual sistema organizativoplanetario que alza muros y que escatima fondos para la educación de millones de niños atrapados enconflictos o desastres. Urge, indudablemente, invertir más y mejor en el futuro de los niños que viven ensituación de emergencia. Son el mañana nuestro, conviene tenerlo presente. Sumado a este caos, que nos impide un estado de completo bienestar físico, mental y social, y nosolamente la ausencia de afecciones o enfermedades, los jóvenes de todo el orbe también tienen casi eltriple de probabilidades que los adultos de estar desempleados y de realizar trabajos más precarios. Por eso, la educación y la capacitación son cruciales para triunfar en el mercado laboral. Por desgracia, lossistemas de formación y organizativos tampoco responden a las necesidades de aprendizaje de muchosjóvenes.
Nos alegra, pues, que el quince de julio se reafirme el Día Mundial de las Habilidades de laJuventud y activemos nuevos anhelos sobre el tema, propuesto por Naciones Unidas: “Desarrollo de lashabilidades para mejorar el empleo juvenil”. Naturalmente, conocer qué es lo apropiado para apoyar a losjóvenes en el mercado laboral actual y en el futuro, a través del intelecto y del desarrollo de habilidades,será imprescindible para el éxito de la Agenda 2030 y ha de ser el asunto central en cualquier reunión dealto nivel mundial.Frente a este desbarajuste del planeta, están las persistentes acciones de los sembradores delterror, que siempre hallan formas de burlar los dispositivos de seguridad, pongamos por caso los ataques ala aviación civil internacional como una manera efectiva de causar numerosas muertes y dañoseconómicos y, al mismo tiempo, perturbar a la población en general.
Por si fuera poco esta inseguridad,hay que añadirle la interconexión de otros problemas mundiales, como la crisis migratoria, inherente alproblema de la exclusión y a los peligros armamentísticos. En definitiva, que la tensión es manifiesta, loque requiere una actuación contundente de todos los líderes, respetando los tratados internacionales ypromoviendo una visión multilateral para que las soluciones puedan ser verdaderamente efectivas,duraderas y globales.