La India avanza al mismo ritmo que las mayores potencias del mundo
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- Categoría: Actualidad
- Publicado el Viernes, 11 Julio 2014 10:21pm
Se trata de Palava, un proyecto multimillonario del Grupo Lodha, empresa india con gran peso en el sector inmobiliario y de la construcción. Palava, que se encuentra en sus primeras fases de desarrollo, contará con todo tipo de adelantos tecnológicos en sus calles, edificios y transportes.
Wifi por toda la ciudad, una tarjeta de identidad inteligente como monedero electrónico, una tarjeta especial de acceso a los diferentes lugares -incluye el reconocimiento facial-, un sistema de vigilancia electrónico con alarmas, cámaras y botones de pánico cada 200 metros o farolas que se encienden al detectar caminantes son algunos de los elementos con los que pretende atraer a sus futuros habitantes.
Lodha ha alcanzado un acuerdo con la gran corporación IBM para que ésta entre con su tecnología punta en los sistemas de seguridad pública, agua, energía o transporte. Una gestión informatizada del tráfico será la que trate de evitar los atascos, según anuncia Palava en su página web.
Por lo demás, la próxima vecina de Bombay, capital financiera del país, tendrá lo que muchas grandes ciudades ya poseen: cines, un hospital, escuelas públicas, una universidad, farmacias, tiendas, un museo, un estadio olímpico, centros comerciales, instalaciones deportivas o campos de cricket y de golf.
India se suma así a las ciudades inteligentes, inspirándose en iniciativas que ya se han visto en Singapur, San Francisco, Abu Dhabi, Amsterdam, Paris, Tokio o Sydney. En España, ciudades como Barcelona, Madrid o Málaga tienen elementos característicos de las smart cities, especialmente en aspectos relacionados con el alumbrado público, la ecología y la recogida de basuras. La gran diferencia entre Palava y las ciudades citadas es que la urbe india nace de la nada y quiere incorporar todo desde su origen.
Esta ciudad inteligente es un caramelo para inversores y clases altas. Las empresas indias ven la oportunidad perfecta para desarrollar sus servicios, ya sea con paneles solares, fibra óptica o sistemas para controlar simultáneamente agua y luz.
También atrae a la creciente clase media y las nuevas generaciones, nutridas de jóvenes universitarios amantes de las innovaciones tecnológicas. No obstante, los críticos con este proyecto entienden que dejará de lado a muchos ciudadanos indios que no tienen las posibilidades económicas suficientes para sentirse incluidos en él y para los que la tecnología es otro mundo que no es el suyo.