¿Quieres eliminar las cicatrices queloides?
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- Categoría: Belleza
- Publicado el Domingo, 1 Septiembre 2013 12:23pm
¿Qué son las cicatrices queloides? Se producen por una herida, operación, quemadura, raspadura o accidente y se diferencian de las normales porque el tejido cierra de forma tumoral. Una cicatriz (sea del cariz que sea) no se puede borrar. Es parte de su esencia, pero las queloides se caracterizan por un crecimiento alrededor de la zona de cosido o herida. Esto produce un reborde que va desarrollándose, incluso, fuera de los límites de la primera lesión. Son distintas de las hipertróficas en esto último: en que van creciendo hasta que se cumple más de cuarenta años de vida.
Además, mientras este tejido se va desarrollando cursa con dolor, picor y escozor. Y eso sin contar que, dependiendo del sitio en el que se encuentren, puede limitar la autoestima del paciente. Desgraciadamente no tienen cura, ya que se desconocen las causas de su aparición, aunque se baraja el factor hormonal y el genético.
Entonces, ¿qué hacer con este tipo de heridas?. En primer lugar, hay que apelar a la prevención. Normalmente las sufren personas con antecedentes familiares. En este sentido, si te ves envuelto en algún accidente o tienes que entrar en el quirófano por cualquier causa, informa a tu médico, tanto si hay antecedentes en tu familia como si ya tienes una herida de este tipo. Tampoco te hagas tatuajes, piercings, o cirugías por gusto.
En los primeros estadios de la cicatriz (cuando aún no ha pasado un mes aproximadamente) se puede inyectar un producto a base de esteroides que mejora bastante su apariencia, grosor y el nivel de picor. Una vez instalada en la piel, este tratamiento no es posible. Lo que nunca debes hacer es someterte a una cirugía estética para quitarlas, ya que en más del 50% de los casos, se consigue lo contrario: la herida y el queloide aumentan aún más.
Los tratamientos más habituales incluyen terapias agresivas que podemos resumir en: Arches y vendas de siliconas. Crioterapia. Cirugía. No recomendable por lo expuesto anteriormente. Radioterapia. Electroterapia pulsada, con buenos resultados hasta ahora. Inyecciones de esteroides, solo eficaz en las primeras fases. Láser para quitar los abultamientos.
Hay que tener cuidado con estas técnicas porque pueden producir una quemadura y una nueva cicatriz. La eficacia de estos tratamientos es bastante limitada y, en algunos casos, no solo no se consigue reducir el aspecto de la lesión, sino que ésta aumenta o se ensancha. Por eso, un buen recurso es recurrir a los cuidados con productos naturales sin apenas contraindicaciones o efectos secundarios. No hagas experimentos con tu cuerpo y echa mano de plantas con propiedades emolientes, cicatrizantes o suavizantes, bien en forma de aceites o ungüentos ya preparados. Las más recomendables son: Geles o cremas naturales específicos realizados con extracto de cebolla.
Aceite esencial de caléndula cuando la cicatriz está en sus primeras fases. La esencia de rosa mosqueta hace milagros con la cesárea. También puede utilizarse con las cicatrices queloides.