MLS: DC United 0-1 NY Redbulls D.T. Ben Olsen tuvo la culpa
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- Categoría: Deportes
- Publicado el Domingo, 8 Noviembre 2015 7:27am
No arriesgó, no atacó, no utilizó sus delanteros más punzantes, cuando los necesitaba, justo cuando el agua le llegaba al cuello y prefirió incluir volantes de marca. No empleó a Jairo Arrieta para abrir la cancha y con velocidad y diagonales romper el muro del Toro Rojo. Peri si metió a Miguel Aguilar, para ponerlo a marcar y volantear.... Los quemó a los 2 a Arrieta y a Aguilar. Arriba tenia a Espindola y Saborio, peleando solitarios pelotazos rifados o creando ataques que buscaban ellos, como gladiadores, con sus volantes y defensas.
Pero con un estratega cobarde no se puede esperar mucho. En estos juegos de finales la casta hay que imponerla en casa y les bofetearon con sus propias ideas en el campo de juego los de la Gran Manzana, porque siempre estuvieron en tres cuartos de cancha asfixiandoles sus pocas intensiones . Asi Ben Olsen demostró temor ante el rival, prefirió defenderse que atacar y se le fundió su planteamiento táctico. Cayó derrotado en casa no porque sus jugadores emplearan mal el útil...No...! Simplemente porque no los supo formar. Este DT ya no sabe...debe ir a estudiar y a aprender.
El rival, en cambio, digno justo ganador, porque vino, jugó, ganó y venció, les aniquiló con un juego de ataque desde el fondo y los dejaron moribundos en esta semifinal de la MLS. Dax McCarty marcó a los 72 minutos y los Red Bulls de Nueva York se defendieron como gato patas arriba para llevarse la victoria del RFK en Washington DC a expensas de un alicaído DC United, menguado por la estrategia del DT Ben Olsen, quien piensa que marcar es ganar y atacar es perder...
Los Toros Rojos consiguieron el pasado domingo un valioso triunfo por 1-0 en la cancha de Anacostia en el partido de ida de las semifinales de la Conferencia del Este en la MLS donde se vió el trabajo de equipo y que bien emplea su DT Jesse Marsch. Tras una falta de Taylor Kemp, Sacha Kljestan cobró tiro libre y encontró desmarcado a McCarty, quien se elevó y de testazo venció al arquero Bill Hamid. La zaga neoyorquina lució férrea, y el DC United prácticamente no generó jugadas de peligro.