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Sábado, 23 de Noviembre del 2024
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El escándalo de Khloé Kardashian abre de nuevo la pregunta: ¿el que engaña una vez, engaña siempre?

El último escándalo que sacudió a la familia Kardashian es un drama digno de telenovela. La página de chismorreos de famosos, TMZ, publicó un video de Tristan Thompson, basquetbolista y padre del bebé que Khloé Kardashian está esperando, besando a dos mujeres desconocidas en un bar. Una de ellas, llamada Stephanie, ahora dice que está embarazada y que el padre es el deportista.

En cuestión de un día, toda la familia dejó de seguir a Thompson en Instagram y, si bien no han hecho un anuncio oficial, es seguro asumir que las cosas no están bien en la relación.

La infidelidad de una pareja puede ser devastador para muchos, y aún más para una mujer que está a punto de tener a su primer hijo, pero no es la primera vez que él traiciona a una pareja. Antes de conocer a Khloé, él estaba esperando su primer hijo con otra mujer, la modelo Jordan Craig.

Según algunas fuentes de dudosa confianza que hablaron con la revista People, Tristan es un “infiel serial” y por eso engañó a sus parejas estables. Seguramente hayas escuchado el refrán “si te engaña una vez, te engañarán siempre”, pero ¿qué tan cierto es? Bastante real, según la ciencia.

¿Por qué hay personas que engañan a sus parejas de manera frecuente? ¿No sienten culpa por lastimar a sus seres queridos? Aparentemente no, según un estudio publicado en el diario científico Nature. Mentir es como una droga, la primera vez la sensación (en este caso el remordimiento) es muy fuerte, pero después de hacerlo seguido el efecto disminuye. Según los investigadores, el cerebro se adapta a la deshonestidad. Cuantas más veces una persona engaña a su pareja y después miente, menos culpable se va a sentir y tendrá más chances de volver a hacerlo. Eso se debe a que la amígdala, la parte del cerebro que controla las emociones, da una respuesta negativa más débil después de ser infiel muchas veces.

Lo que nuestro estudio y otros sugiere es que existe un factor importante que nos impide engañar es nuestra reacción emocional, lo mal que nos sentimos, el proceso de adaptación reduce esta reacción y nos permite engañar más. Con los infieles seriales puede ser el caso de que se sintieron mal al principio, pero lo han hecho tantas veces que se han adaptado a sus hábitos y ya no se sienten mal por hacerlo. Otra posibilidad es que nunca se sintieron culpables por ser infieles en primer lugar, así que no tuvieron que adaptarse a nada, se sintieron cómodos con su forma de ser desde el principio. Así que ya lo sabes, si tu pareja te engañó a ti o a una ex es muy probable que lo vuelva a hacer, ¡así que ten cuidado!