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Sábado, 23 de Noviembre del 2024
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Y el muro ¿para qué?

Por: José López Zamorano
Para La Red Hispana
Washington DC.-

Las nuevas estadísticas del Departamento de Seguridad Interna (DHS) que reflejan la mayor disminución en los cruces ilegales y arrestos por parte de la Patrulla Fronteriza en los últimos 46 años, por lo cual se abre una interrogante lógica: ¿por qué entonces la necesidad de destinar decenas de miles de millones de dólares para la construcción de un muro fronterizo.

El Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos documentó 310,531 aprehensiones en todo el país, 303,916 de las cuales se encontraban a lo largo de la frontera sudoeste. Se trata de una reducción sin precedentes en el número de detenciones por parte de CBP, su nivel más bajo desde 1971 y un descenso de una cuarta parte en relación con el año fiscal 2016.

Paralelamente, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y Operaciones de Deportación (ERO) llevaron a cabo 143,470 arrestos y 226,119 expulsiones.

En el caso de las deportaciones, las cifras reflejan una caída de 6% en comparación con las 240,255 del año fiscal 2016. Para los mexicanos, que representaron el mayor número de deportaciones del año fiscal 2017, las cifras revelan que el número de remociones cayó en un 14%, al pasar de 149,821 personas en el año fiscal 2016 a 128,765 en el año fiscal 2017.

Las autoridades migratorias exaltaron que las estadísticas muestran el éxito de los esfuerzos de la administración son para mejorar la seguridad en la frontera, reducir los cruces ilegales, incrementar la aplicación de las leyes y desmantelar las redes criminales de contrabandistas.

Sin embargo, dejaron en claro que mantienen sus planes para la construcción del muro fronterizo, para lo cual entraron en la fase de evaluación de los prototipos de barda que ganaron las licitaciones del gobierno federal.

A menos que la Casa Blanca y el Congreso logren un acuerdo presupuestal, una buena parte del gobierno y de la burocracia federal podrían quedar paralizados a partir del 9 de diciembre por falta de fondos.

Desde la administración Trump se han enviado señales de que no aprobaran algún tipo de alivio migratorio para los 690,000 Dreamers beneficiarios de DACA, que podrían convertirse en elegibles a la deportación a partir de marzo próximo, a menos que los demócratas estén dispuestos a hacer concesiones significativas en seguridad fronteriza.

Tienen razón quienes creen que las nuevas estadísticas oficiales, que confirman una reducción inédita en el número de cruces fronterizos, deberían ser el referente para analizar una política sensible de seguridad fronteriza que haga la utilización más eficiente de recursos, tanto humanos como tecnológicos.

Los demócratas han dejado en claro que no se oponen a aprobar recursos para mejorar la seguridad en la frontera suroeste, pero mantienen su rechazo a aprobar la solicitud presidencial de dinero para el muro.

Cualquiera que sea el resultado de esas negociaciones, los Dreamers no debían ser puestos como moneda de cambio en las escaramuzas políticas y legislativas entre la Casa Blanca y el Capitolio.