Senadores republicanos advierten que se acaba el tiempo para la reforma migratoria
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- Categoría: Inmigración
- Publicado el Domingo, 1 Septiembre 2013 2:35pm
Por: Paula T. Castellanno
Washington DC.-
El plan de reforma migratoria con camino a la ciudadanía para millones de indocumentados fue defendido por dos senadores republicanos que integran el bipartidista Grupo de los Ocho, quienes además advirtieron que se acaba el tiempo en el Congreso.
John McCain y Jeff Flake, ambos de Arizona, dijeron que el proyecto de ley S. 744 aprobado por el pleno del Senado a finales de junio (con 68 votos a favor y 32 en contra) permitirá controlar el 90% de la seguridad en la frontera con México. Y que si ello no ocurre en un plazo de cinco años, se añadirán otros $2 mil millones al presupuesto de seguridad.
McCain y Flake acudieron a una conversación sobre inmigración organizada por el diario The Arizona Republic en Mesa. Ambos legisladores respondieron a preguntas de periodistas e invitados al evento. El plan S. 744, basado en un fuerte componente de seguridad, incluye un camino a la ciudadanía para indocumentados que están en Estados Unidos desde antes del 31 de diciembre de 2011 y carecen de antecedentes criminales.
Una vez entregadas las huellas digitales al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y cancelada una multa, los beneficiarios (estimados entre 8 y 9 millones de indocumentados) entrarán en un estado de residencia provisional por espacio de 10 años, al término de los cuales podrán pedir la residencia. Tres años más tarde la ciudadanía. Junto a otros dos republicanos y cuatro demócratas, el Grupo de los Ocho batalló siete meses para conseguir la aprobación del proyecto.
Inquietos por el atraso
Tanto McCain como Flake dijeron que aunque les preocupa el retraso del debate de la reforma migratoria en la Cámara de Representantes, piensan que hay suficiente respaldo para aprobar un proyecto con vía a la ciudadanía, tema al que se resiste el liderazgo republicano de la Cámara.
En junio el presidente del Congreso, John Boehner, advirtió que la Cámara de Representantes no debatiría el proyecto de ley del Senado. También anunció la vigencia de la regla Hastert (determina que el pleno solo debate iniciativas apoyadas por la mayoría de la mayoría) y que discutirían la reforma por partes con énfasis en el tema de la seguridad en las fronteras.
Para que se cumpla la regla Hastert los republicanos necesitan 118 de los 234 votos en la Cámara para enviar un proyecto a la discusión del pleno. Legisladores demócratas han dicho que entre 50 y 60 republicanos favorecen un plan como el del senado: El escenario puede congelar el debate por tiempo indefinido. El liderazgo demócrata, a su vez, reitera que cuenta con 195 votos más el respaldo republicano, y que la suma sobrepasa los 218 apoyos mínimos necesarios para aprobar una ley en el pleno.
“En mi opinión, esta legislación (2013) debe contener un camino hacia la ciudadanía”, dijo McCain. “Se trata de un camino extremadamente largo para obtener la ciudadanía que es parte de esta ley (el proyecto del Senado). Sí, entraron ilegalmente en el país, pero pagarán un precio muy alto”.