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Sábado, 21 de Septiembre del 2024
| 11:52 am

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Advertencias de demagogia y la intolerancia de Trump tienen consecuencias

Por: David Torres
Washington DC.-

Ayer hicimos notar que la campaña antilatina y antiinmigrante de Donald Trump se está diseminando hacia la sociedad civil con un efecto peligroso, ayudando a fomentar un ambiente que demoniza y deshumaniza a 55 millones de latinos debido a su apariencia o a la forma como hablan. También documentamos una serie de recientes ataques y confrontaciones contra los latinos y los inmigrantes. Desafortunadamente, tenemos otros dos ejemplos que sumar a los anteriores.

Un nuevo artículo de opinión publicado en The Guardian por la periodista de Los Angeles, Tina Vásquez, titulado “He experimentado un nuevo nivel de racismo desde que Trump empezó a atacar a los latinos”, documenta sus recientes experiencias con gente totalmente ajena que le cuestiona por su estatus migratorio.

Enseguida compartimos las reflexiones de Vásquez: “El discurso de odio de Donald Trump en contra de los latinos parece estar animando el racismo de los blancos estadounidenses.

“…Hace dos semanas, mientras realizaba diversas diligencias en mi vecindario, un desconocido me preguntó si yo era ‘ilegal’. Unos 10 minutos antes otra persona desconocida me preguntó si yo hablaba inglés. Ambos eran blancos e incluso uno de ellos me llamó ‘señorita’. Luego, al final de esa semana, estaba formada en la fila para usar el ATM cuando un hombre blanco se me acercó cautelosamente para preguntarme si yo hablaba inglés. Se encontraba perdido y dijo que no quería estar en un ‘área mala’ más allá del tiempo necesario. Tenía un vaso de King Taco en la mano. He visto tipos blancos como él en el lugar donde se venden tacos en el vecindario. Esperan por sus tacos y se van antes de interactuar con mexicanos que no te están atendiendo.

“Este es el mundo que Trump quiere cuando dice que va a ‘hacer a Estados Unidos grande otra vez’. Es el Estados Unidos de los programas de televisión de los años 50, en los que la gente de color no existe en la vida de los estadounidenses, salvo que los atiendan o los entretengan. Este parece ser el mundo anhelado por muchos, tal como lo muestra una encuesta que encontró que el 47% de los blancos estadounidenses ven a Trump ‘favorablemente’.

“He vivido en Los Angeles durante 29 de mis 30 años. Como latina de piel clara y birracial en una de las más diversas ciudades mexicanas del país, nunca me habían hecho ese tipo de preguntas que ahora estoy recibiendo de los blancos. No soy la única que está experimentando un repunte inesperado de comentarios racistas. La periodista latina Aura Bogado recientemente tuiteó acerca de una extraña interacción en una tienda de comestibles. Mi padre me dijo hace poco que un vecino blanco del que ha sido amigo desde que se mudó al vecindario hace 15 años, casualmente le preguntó sobre su estatus de ciudadanía. Y al paso de los días, escucho más de este tipo de historias de amigos latinos y familiares.

“… Cuando los medios de comunicación no llaman a las ‘diatribas’ de Trump lo que son realmente –discurso de odio– nos desplazamos hacia la normalización de su racismo y su xenofobia, lo cual anima a otros a comportarse de manera similar. Mientras Trump tenga una plataforma y un micrófono, la gente de color estará en peligro. Esto puede tomar la forma o el tipo de interacciones racistas que estoy experimentado, o violencia”.

Además, la prominente red de Dreamers United We Dream fue al Capitolio ayer –donde Trump y el senador Ted Cruz realizaban un acto de campaña– para protestar pacíficamente en contra de la reciente retórica de odio de Trump, vistiendo playeras en las que se leía “Estoy luchando por mis padres”. Tal como lo documentó UWD, algunos de los seguidores de Trump que asistieron reaccionaron escupiéndoles, gritándoles insultos despectivos, e incluso jalando de los cabellos a uno de los Dreamers. Miembros de UWD, así como los medios de comunicación en español, captaron la intensa confrontación en una serie de tuits y videos.