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Sábado, 21 de Septiembre del 2024
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Qué es y por qué es importante para la Suprema Corte y para nosotros

Por: Maribel Hastings
Washington DC.-

Este es el primero de una serie de documentos “explicativos” sobre el caso inmigratorio U.S. v Texas que la Suprema Corte accedió a tomar en 2015. Se explicarán términos legales importantes de forma que esperamos sean entendibles. Hoy explicaremos el tema del fundamento jurídico. Cuando la Suprema Corte escucha argumentos sobre el caso de la acción ejecutiva inmigratoria, la primera cuestión que los jueces tendrán que decidir es si Texas y los otros estados involucrados en esta demanda tienen acaso el derecho a demandar.

A eso se llama “fundamento jurídico”. Y es importante porque no todo desacuerdo tiene el derecho de ser presentado en una corte federal, sólo porque una de las partes está descontenta. El fundamento jurídico es un término legal que determina si la parte que presenta la demanda tiene el derecho de hacerlo.

El fundamento jurídico no se trata de los temas, sino de quién está presentando la demanda y si tiene el derecho legal de hacerlo. Es clave que se entienda que el fundamento jurídico significa que las cortes federales tienen jurisdicción específica sobre ciertos temas. Como regla general, las cortes federales sólo tienen autoridad de escuchar controversias genuinas, un término que no incluye “cuestiones políticas”.

En este caso, Texas presentó una demanda porque desaprobó las acciones ejecutivas del presidente Obama en inmigración. Texas afirmó que tenía derecho de llevar su reclamo a la corte —que tenía fundamento jurídico— porque DAPA y DACA ampliado costaría dinero al estado al requerir que se emitieran licencias de manejo para padres que calificaran y para DREAMers.

Pero esa es una afirmación discutible, especialmente porque es principalmente un ataque a la manera en que el presidente ha decidido reforzar la ley migratoria. La Suprema Corte ya ha dicho en otros casos que el presidente tiene amplia autoridad cuando se trata de la aplicación de las leyes migratorias, incluyendo el otorgar acción diferida.

Ni la Corte querrá opinar en temas que podrían resolverse en el proceso político habitual. La Suprema Corte no quiere decidir temas que pueden resolverse en el proceso político habitual, y puede proyectar los argumentos de los estados y desestimar el caso con base en esta cuestión del fundamento jurídico.

El fundamento jurídico ya ha detenido un desafío a las acciones ejecutivas del presidente. El caso del sheriff del condado de Maricopa, Joe Arpaio, presentado en la Corte Federal de Distrito de DC, fue desestimado porque no tenía fundamento jurídico. La Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de DC estuvo de acuerdo, haciendo notar que: La Suprema Corte decidió no escuchar la apelación de Arpaio de ese fallo este año.

Es importante saber que sólo porque el juez Hanen y el Quinto Circuito creyeron que Texas tenía fundamento jurídico, no significa que la Suprema Corte lo crea. De hecho, como se indica abajo, muchos de los especialistas legales que siguen el caso dudan que Texas tenga fundamento legal.

¿Entonces por qué esto es importante? Si la Suprema Corte decide que Texas no tiene fundamento jurídico, la demanda termina. Texas habrá perdido su posibilidad de demandar en una corte federal. Y al juez Andrew Hanen, quien presentó la medida cautelar contra DAPA, no le será permitido ir más allá en este caso. Si Texas tiene fundamento jurídico, otros temas decidirán el desenlace. Tendremos más acerca de eso después.

Concluimos que el sheriff Arpaio no ha podido alegar un daño que es perfectamente identificable en las políticas de acción diferida y se pueden reubicar al ordenarlas, como lo requieren nuestros fundamentos jurídicos.