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Sábado, 23 de Noviembre del 2024
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El imperativo político republicano debe ser liderar y no enfrascarse en artimañas

Por: María Ponce
Washington DC.-

Con un sólido voto de 84-15, el Senado dio luz verde esta semana al debate de un plan de reforma migratoria con una vía a la ciudadanía. Con encuestas que demuestran el amplio apoyo del público a la reforma y el intenso apoyo de los votantes latinos al esfuerzo, muchos piensan que es segura la aprobación de un plan de reforma migratoria en el Senado con sólido apoyo bipartidista.

A este panorama entran los senadores republicanos John Cornyn, Marco Rubio y Jeff Sessions, de Texas, Florida y Alabama, respectivamente. Cada uno de ellos supone una amenaza al proyecto y he aquí cómo: John Cornyn amenaza el corazón del proyecto: Aunque existe amplio apoyo bipartidista para fortalecer las medidas de seguridad fronteriza contempladas en el proyecto, el senador Cornyn propone una enmienda de seguridad en la franja que es un intento velado de entorpecer la vía a la ciudadanía, corazón del proyecto y componente esencial de cualquier reforma migratoria viable.

Como indicó el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, de Nevada, la enmienda de Cornyn “dejaría a millones que aspiran a hacerse ciudadanos en un limbo indefinido”.

Por su parte, el senador republicano de Arizona, John McCain, integrante del Grupo de los Ocho que presentó el proyecto original, declaró que “con suerte, podremos tener una alternativa que satisfaga algunas de las inquietudes (de seguridad) sin matar el proyecto…no es posible para nosotros apoyar su enmienda como está escrita en su forma actual porque es una píldora venenosa”.

¿Está Marco Rubio dándole la espalda a sus colegas del Grupo de los Ocho y a la comunidad inmigrante? El senador Rubio ahora está impulsando cambios de política pública que buscan alterar el cuidadosamente negociado acuerdo bipartidista que el propio Rubio ayudó a forjar.

En una maniobra que seguramente erosionará la confianza de sus colegas republicanos y demócratas del Grupo de los Ocho, el senador Rubio está impulsando nocivos requisitos sobre conocimiento del inglés y del pago de impuestos retroactivos, que de ser adoptados, restringirían severamente el acceso inicial de los inmigrantes a la legalización y la eventual ciudadanía. Esto supondrá que menos inmigrantes podrán ser elegibles para la reforma.

Viniendo de un senador que necesita de la reforma migratoria para ayudarse él y ayudar a su partido, esta maniobra pone en tela de juicio su confiabilidad como aliado y la agudeza de su liderazgo.

Alerta de peligro para el GOP: Jeff Sessions aún tiene un papel protagónico en el debate migratorio: después de haber sido completamente derrotadas sus propuestas de enmiendas durante el proceso de revisión del Comité Judicial del Senado, el senador líder antiinmigrante Jeff Sessions (R-AL) ha adoptado ahora una táctica dilatoria en el pleno, con la esperanza de descarrilar el impulso de la propuesta a través de obstáculos de procedimiento. Él no permitirá que las enmiendas ganen votos esta semana. Sin duda, la próxima semana se quejará de que no han sido consideradas las suficientes enmiendas.