La odisea de un “dreamer” llamado Darío
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- Categoría: Inmigración
- Publicado el Lunes, 13 Junio 2016 5:42pm
Washington DC.-
En septiembre de 2014 encontré un editorial en la revista The Washington Post firmado por Darío Guerrero, un joven estudiante de Harvard que admitía que era indocumentado. En éste contaba, entre otras cosas, cómo la Universidad le había otorgado una beca completa a pesar de su situación migratoria. Además, explicaba que gracias a que no contaba con los “papeles” había tenido que esforzarse el doble que cualquier otro estudiante para poder sacar adelante sus estudios.
Cuando le escribí para saber más de él, me respondió que estaba en México y que no podía regresar a Estados Unidos a pesar de que había recibido el Beneficio de Alivio Migratorio para Llegados en la Infancia (DACA) debido a que había salido sin permiso del país. Es decir, se había “auto-deportado”.
Pero ¿por qué razón este joven había viajado sin esperar la autorización que se puede tramitar en algunos casos para los beneficiarios de DACA? Resulta que su madre padecía un cáncer terminal y había viajado a su país natal en busca de un tratamiento alternativo. Sin embargo, éste no funcionó y falleció el 14 de agosto de 2014.
Sin importarle nada más, Darío decidió viajar a México para estar con su madre en sus últimos días. Hice un viaje relámpago para conocerlo en la casa de sus abuelos paternos ubicadaen el Barrio Bravo en Nezahualcoyotl, Estado de México.
Su historia fue presentada en exclusiva por el Noticiero Telemundo y dos semanas después le concedieron una visa “parole” humanitaria para poder regresar a Estados Unidos.