Rubio se une con otros Republicanos del Senado para Votar por la Agenda Antiinmigrante de Trump

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Categoría: Inmigración

Publicado el Martes, 12 Julio 2016 12:27am

Por: AV Press Releases
Washington DC.-

Sigue dando la espalda a soluciones que benefician a los inmigrantes del estado Una vez más, el senador Marco Rubio muestra estar dispuesto a dejar a su suerte a la comunidad inmigrante en su búsqueda por reelegirse. El miércoles, el senador de Florida dio su apoyo a dos proyectos de ley antiinmigrantes inspirados en Trump, la Ley para Detener las Peligrosas Ciudades Santuario y la Ley Kate. El apoyo de Rubio llegó el mismo día en que el Tea Party le dio su respaldo por adoptar su posición contra la reforma migratoria integral y un día después de que su principal oponente, Carlos Beruff, lo criticó por su papel en el proyecto del Grupo de los Ocho de 2013, que después abandonó.

La Ley para Detener las Peligrosas Ciudades Santuario habría eliminado los fondos federales para ciudades y condados que limitan la interacción entre las fuerzas de seguridad locales y el gobierno federal en materia migratoria. La Ley Kate habría impuesto mínimos obligatorios e incremento de penas para inmigrantes indocumentados que reingresaran a Estados Unidos de manera ilegal.

Aunque los republicanos tratan de enmarcar los proyectos de ley como tema de seguridad pública, diversos estudios siguen mostrando que esas medidas obstaculizan esfuerzos de seguridad y aumentan el temor de los latinoshacia las fuerzas policiacas, al mismo tiempo que hacen descender sus interacciones con la policía, aun cuando son víctimas de delitos. Además, la legislación quitaría vitales fondos para el desarrollo económico de ciudades que más los necesitan. Las ciudades de Florida habrían perdido más de $31 millones en Subvenciones para el Desarrollo Comunitario si esos proyectos hubieran sido aprobados. Si bien esas medidas no alcanzaron los 60 votos necesarios, otro voto podría ser programado en cualquier momento el próximo otoño.

“Aunque el senador Rubio pretende denunciar la retórica racista de Donald Trump en público, su voto de ayer muestra lo contrario”, dijo Elbert García, Director de Florida’s Voice. “En lugar de trabajar para encontrar la forma de arreglar las descompuestas leyes migratorias del país y restablecer la esperanza y la seguridad de millones de niños y familias, Rubio decide alinearse con quienes impulsan propuestas ineficaces, dañinas y caras, que solamente buscan complacer a los peores sectores nativistas de nuestra población. Ese no es el liderazgo que necesitan nuestras comunidades”.

Trump se reúne con líderes republicanos en el Capitolio: ¿cómo pueden ellos apoyar su ideología del odio? Cada semana recibimos nueva evidencia de que Donald Trump y su campaña presidencial están esparciendo detestables ideas que a su vez son promovidas por nacionalistas blancos y neonazis. Más allá de una interpretación partidista y de las elecciones presidenciales de este año, esto es algo perturbador para la sociedad y la política estadounidenses. Mientras Trump se reúne con republicanos en el Capitolio, los líderes de su partido y funcionarios electos que lo defienden en lugar de denunciarlo siempre serán recordados por haber sucumbido ante un hombre que quiere llevar al país hacia una ruta peligrosa. A continuación presentamos partes de comentarios recientes que nos recuerdan que lo que está en juego en 2016 es mucho más grande que cualquier partido que llegue a tener el control de la Casa Blanca.

“Trump debe rechazar el apoyo de los racistas”, publicado en el Washington Post: “El hecho de que esas personas hayan utilizado el fenómeno Trump para esparcir su fanatismo no significa que él los haya creado; esos racistas y antisemitas seguramente existían antes de que Trump anunciara su candidatura. Pero el constante coqueteo de la campaña con esa gente —retuiteando su contenido y citando a sus héroes— ha ayudado a generalizar sus ideas… esta generalización del miedo amenaza con minar el progreso social de la era de la posguerra… Oponerse al odio que emana de la campaña de Trump o de sus seguidores no es un asunto liberal o conservador. Es un asunto estadounidense… No debemos interpretar esto como ‘la política acostumbrada’ porque no lo es. Debemos hacer que nuestras voces sean escuchadas y utilizar nuestro poder colectivo para condenar a todo aquel que impulse este fanatismo. Hacer eso es la única manera de mostrarles a ellos y al mundo lo que hace en realidad grandioso a Estados Unidos”.