Al borde del abismo mundial
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- Categoría: Internacional
- Publicado el Sábado, 19 Agosto 2017 11:21am
Por: Humberto Caspa, Ph.D., es profesor e investigador de Economics On The Move. E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Washington DC.-
El peligro de una guerra nuclear con Corea del Norte no está descartado. En los dosfrentes del conflicto tenemos a dos desequilibrados mentales que no saben medir sus impulsos, no entienden las leyes imperantes de las relaciones internacionales e ignoran que el mundo está sumergido – en palabras de Thomas Hobbes— en un Estado de Naturaleza.Lo que tenemos hoy es una bomba de tiempo bañado con un líquido extremadamente inflamable. En cualquier momento, uno de las dos partes puede crear una chispa y producir un choque catastrófico que, ostensiblemente, conllevaría a una Tercera Guerra Mundial.
Las bases del conflicto ya están sobre la mesa cuando Trump dispuso atacar públicamente contra el proyecto nuclear norcoreano. “Vamos a arremeter con fuego y furia”, dijo. Inmediatamente los norcoreanos contestaron: “si nos atacan, nosotros bombardearemos las bases militares norteamericanas en Guam”.
Está claro, ninguno de los dos pretende utilizar el derecho internacional para resolver un conflicto altamente remediable. Los dos ignoran la diplomacia y se aferran al Realismo, a aquella perspectiva que produjo dos guerras mundiales. Uno de los pilares de la teoría Realista sostiene que en el mundo no existe un gobierno mundial que, por un lado, haga regir el destino de los estados y, por el otro, haga cumplir los mandatos de las decisiones de los estados.
Si bien es cierto que tenemos una entidad mundial (la Organización de las Naciones Unidad) formada por la gran mayoría de los estados, también es cierto que, en el momento de formarla en 1945, ninguno de estos estados cedió totalmente sus derechos, requisito indispensable para la formación de una organización mundial supranacional. Es decir, cada uno de ellos (Estados Unidos, Inglaterra, Colombia, Bolivia, Rusia, etc. etc.) ha mantenido su soberanía, su autodeterminación, el control interno y externo de su territorio.
La corriente Realista también nos dice, al no tener esta entidad mundial soberana, cuya agencia policial haga cumplir los mandatos de su gobierno, los diversos estados solo obedecen reglas que emanan desde el interior de sus territorios.Donald Trump y Kim Jong-un están decididos a resolver a través del legado del Realismo. Es decir a partir de sus propios medios, desconsiderando a los demás estados.
En caso de existir un choque entre estos dos países, lo más probable es que Corea del Sur y Japón serían arrastrados al conflicto. China posiblemente defienda los intereses de su aliado ideológico Corea del Norte. Entonces tendremos una catástrofe mundial.
Con lo anterior no pretendo a alarmar a mis lectores, pero la historia nos recuerda que, cuando hubo líderes ambiciosos y desequilibrados, el mundo pagó las consecuencias de sus terribles decisiones.