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Martes, 3 de Diciembre del 2024
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Los niños y periodistas, objetivo actual del grupo Estado Islámico que asesinó a 37 personas

Kabul.-

Kabul

Al menos 37 personas, de ellos 9 periodistas, murieron el lunes en Afganistán en una serie de mortíferos atentados en Kabul y el sur del país.

Un doble atentado suicida golpeó la capital la mañana de este lunes, dejando al menos 25 muertos, entre ellos el jefe de fotografía de la agencia AFP en Kabul, Shah Marai. Otros ocho periodistas murieron también en el segundo ataque. Más tarde se produjo otro atentado suicida en Kandahar (sur) que mató a 11 niños, y el asesinato a bala de un reportero afgano del servicio en pastún de la BBC en Jost (sureste).

Por otra parte, un militar estadounidense murió y otro resultó herido “durante una operación de combate en el este de Afganistán”, informó la representación de la Otán en Afganistán en un comunicado. “Varios miembros de las fuerzas de seguridad afganas también murieron o resultaron heridos”, dijo la Alianza Atlántica sin dar más detalles.

El ataque de Kabul fue reivindicado por la rama afgana del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en un comunicado, en elcual fustiga a “los apóstatas de las fuerzas de seguridad y de los medios”.

Según un balance del ministerio del Interior, el doble atentado causó al menos 25 muertos y 49 heridos. La ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) y el Centro de Periodistas de Afganistán contabilizaron por su parte nueve periodistas muertos.

Marai y los otros periodistas habían ido a cubrir el primer atentado, cometido poco antes de las ocho de la mañana cerca de la sede de los servicios de inteligencia (NDS). Murieron en la segunda explosión, ocurrida unos 30 minutos más tarde.

Según una fuente de la seguridad afgana, el kamikaze que atacó a la prensa se había mezclado entre los reporteros “llevando una cámara”.

“El kamikaze se hizo estallar entre los periodistas”, dijo el portavoz de la policía de Kabul, Hashmat Stanikzai.

Hacia el mediodía, un nuevo atentado kamikaze mató a 11 niños que se habían agrupado en torno a un convoy rumano de la Otán cerca del aeropuerto de Kandahar, informó el portavoz del gobierno provincial, Said Aziz Ahmad Azizi. Otras 16 personas resultaron heridas, entre ellas cinco soldados rumanos de la Otán y dos policías afganos, precisó.

Por otra parte, un reportero afgano del servicio de la BBC en pastún murió por disparos de bala en Jost, anunció la radiotelevisión británica en Kabul.

Los ataques, que no fueron reivindicados, se producen después de que los talibanes anunciaron el miércoles el inicio de su ofensiva de primavera.

Kabul se ha convertido, según la ONU, en el lugar más peligroso de Afganistán para los civiles con un incremento de los atentados, generalmente perpetrados por kamikazes y reivindicados por los talibanes o el EI.

Los atentados contra civiles causaron dos veces más víctimas en los primeros tres meses de 2018, con 763 civiles muertos y 1.495 heridos, que en el mismo periodo de 2017.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, “está indignado por la serie de atentados terroristas en Afganistán”, enfocados hacia niños y periodistas. “La selección deliberada de periodistas en el ataque (en Kabul) resalta, una vez más, los riesgos que enfrentan los profesionales de los medios para llevar a cabo su trabajo esencial”, criticó el máximo dirigente de la ONU.