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Lunes, 23 de Diciembre del 2024
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El boomerang iraní

Por: Humberto Caspa, Ph.D., es profesor e investigador de Economics On The Move. E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Washington DC.-

Donald Trump acaba de tirar un boomerang con la decisión de abrogar el tratado de armas nucleares con Irán. El boomerang indefectiblemente regresará; pero no lo hará solo, sino que estará cargado de bombas atómicas. Con esta decisión, Trump tácitamente accedió a que los iraníes se conviertan en potencia nuclear en el mediano o largo plazo.

Las ataduras que tenían con la firma del tratado no les permitían maniobrar con libertad; pero ahora que están sueltas, es solo cuestión de tiempo para que el gobierno iraní ordene la reiniciación de un proyecto atómicoque estaba a pocos años de conclusión. Asimismo, la decisión de Trump dañó la relación con nuestros aliados en Europa. Fueron ellos quienes insistieron al expresidente Barack Obama que deberíamos utilizar el “carrot” (la opción diplomática) antes que el “stick” (la opción de la fuerza) para disuadir a los iraníes en su objetivo de ser otra potencia nuclear. El trabajo diligente que concretaron con la Administración Obama para lograr el tratado de la firma con el gobierno de Irán simplemente se lo tiró a la borda.

Hoy, Los líderes europeos deben estar muy desilusionados, incluso humillados, debido a que en el proceso de esta última decisión, Trump nunca los tomó en cuenta. Los trató como países del tercer mundo.

Contrario a los argumentos que propiciaron la abrogación del tratado, los resultados del mismo fueron positivos. Tanto la Agencia Internacional de Energía Atómica, como los servicios de inteligencia de nuestros aliados en Europa y el Consejo de Seguridad de la ONU, informaron que el gobierno iraní deshizo 97% de su uranio. Además, dos tercios de sus centrífugos y el total de sus instalaciones de plutonio fueron desmantelados.

Aparte de Trump, los únicos que celebran su nueva política son el gobierno israelita de Benjamín Netanyahu, los grupos terroristas islamistas y aquellos países que todavía pretenden adquirir bombas atómicas.

Durante el proceso de elecciones presidenciales, Trump manifestó que era uno de los grandes negociadores del planeta. No sé en que está pensando, pero esta decisión es pueril y altamente desestabilizante para el medio oriente. Irán ya no tiene atada las manos, no tiene ningún tipo de obligación que le impida, en los próximos meses o años, buscar capacidades nucleares.

Si pensamos que el Medio Oriente era una región en conflicto, hoy se ha convertido en hervidero de bombas atómicas. Los países árabes –enemigos de Irán— estarán considerando buscar opciones nucleares para balancear el terreno a su favor. Dinero tienen de sobra, lo único que les hace falta es un aliado – India, Pakistán o Corea del Norte— con conocimientos para lograr sus objetivo nucleares.