Elecciones presidenciales de Bolivia serán en octubre de 2014
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- Categoría: Internacional
- Publicado el Lunes, 30 Septiembre 2013 7:12am
La Paz.-
Las elecciones presidenciales de Bolivia se llevarán a cabo en octubre de 2014, con una segunda vuelta aún sin fecha, en un proceso en el que Evo Morales buscaría su tercer mandato, informó este lunes el Tribunal Supremo Electoral (TSE). “Desde el análisis realizado por mi autoridad, preveo que puedan ser las elecciones en octubre de 2014 y la convocatoria la podemos hacer entre abril y mayo” de ese año, afirmó Dina Chuquimia, funcionaria del TSE.
Chuquimia explicó en rueda de prensa que la posesión del nuevo mandatario se realizará en enero de 2015, para un periodo de cinco años. El tiempo entre octubre de 2014 y enero de 2015 se debe a la eventualidad de una segunda ronda de votaciones.
“Se toma la previsión que pueda existir una segunda vuelta”, afirmó la funcionaria electoral. Morales fue elegido en 2005 para el período 2006-2011, pero cortó su mandato para postularse en 2009 para la gestión 2010- 2015, con una nueva Constitución que dejó de lado la República y dio nacimiento a un Estado Plurinacional.
El actual presidente de Bolivia es considerado seguro candidato para un tercer mandato por el oficialismo, lo que ha generado una ola de controversia en el país donde la Constitución no admite más que dos períodos consecutivos.
El Tribunal Constitucional de Bolivia emitió un fallo en abril por el que consideró primer mandato de Morales al actual, sin tomar en cuenta el primer período iniciado en 2006.
La oposición, que parece resignada a competir contra Morales, ha lanzado varios precandidatos, entre quienes se perfilan el empresario del cemento Samuel Doria Medina, el exalcalde de La Paz Juan del Granado (centroizquierda) y el gobernador de la rica región de Santa Cruz (este), Rubén Costas.
Doria Medina ha llamado varias veces a presentar un solo candidato de oposición, con la certeza de que puede ser la única vía para derrotar a Morales en las urnas o, por lo menos, quitarle el control absoluto que tiene sobre el Congreso.