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Domingo, 24 de Noviembre del 2024
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Policías atacan con gases a inmigrantes en Hungría

Roszke.-

Policias Hungaros

Tensión ante el aluvión de refugiados, querían impedir la salida de unas 200 personas que se negaban a que les tomaran las huellas. Ayer ingresaron al país, miembro de la UE, unas 500 personas procedentes de Serbia.

La policía húngara disparó hoy gases lacrimógenos contra un centro de tramitación para inmigrantes en Roszke, localidad húngara en la frontera con Serbia, para impedir la salida de unas 200 personas, afirmó un portavoz. Los inmigrantes se negaron a que les tomaran las huellas dactilares y los policías “intentaron calmar la situación, pero los inmigrantes siguen gritando”, afirmó el portavoz policial Szabolcs Szenti.

Las tensiones se dispararon después de la llegada el martes de 2.500 personas -un numero récord en un solo día- a Hungría, país miembro de la UE, procedentes de Serbia, país no miembro. La mayoría son de Siria, Afganistán y Pakistán, y entre ellos hay 555 niños, según la policía. Para hacer frente al intenso flujo migratorio, Hungría anunció hoy que enviará 2.100 agentes suplementarios a la frontera con Serbia.

Mientras tanto, hoy continúa en Serbia el flujo de inmigrantes y refugiados procedentes de Grecia y Macedonia. Se dirigen a lo largo de la llamada “ruta balcánica” hacia Hungría, desde donde cruenta con pasar después a Alemania, Austria, Suecia, Holanda, Noruega. El paso a la vecina Hungría no es fácil debido a la existencia de una barrera metálica que el gobierno de Viktor Orban está ultimando a lo largo de la frontera con Serbia de 175 kilómetros. Pese al muro defensivo, muchos logran pasar.