Arrestan 14 exmilitares por al menos 558 desapariciones forzadas en Guatemala
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- Categoría: Internacional
- Publicado el Lunes, 11 Enero 2016 1:15pm
Guatemala.-
Se trata de “uno de los mayores casos de desapariciones forzadas de América Latina”, afirmó este miércoles la fiscal general, Thelma Aldana. El Juzgado A de Mayor Riesgo ordenó este miércoles la prisión provisional de los detenidos en la Brigada Mariscall Zavala, en la periferia norte de la capital, y fijó para el próximo viernes la audiencia de primera declaración.
La fiscal Aldana dijo en rueda de prensa que a los militares retirados arrestados se les imputan los delitos de desaparición forzada y lesa humanidad por al menos 558 desapariciones de indígenas entre 1981 y 1988. Como pruebas de ello están las osamentas que fueron encontradas en fosas comunes en terrenos donde funcionó la Zona Militar 21 en Cobán, en el departamento norteño de Alta Verapaz, dijo.
Aldana precisó que de las 558 víctimas solo 97 han sido identificadas a través de pruebas de ADN. En la Zona Militar 21, donde ahora funciona el Comando Regional de Entrenamiento de Operaciones de Mantenimiento de Paz (Creompaz), se excavaron en 2012 un total de 14 sitios y en 4 de ellos se hallaron osamentas humanas, puntualizó. La fiscal aseguró que las osamentas corresponden a población civil no combatiente y que como prueba tienen el testimonio de un sobreviviente.
Las investigaciones para dar con los responsables de las al menos 558 desapariciones se iniciaron tras la sentencia de 7.710 años de prisión emitida en marzo de 2012 contra cinco exparamilitares por la matanza conocida como “Plan de Sánchez”. En esa masacre, perpetrada por el Ejército el 18 de julio de 1982, murieron 256 indígenas, la mayoría mujeres, niños y ancianos, de la etnia maya Achí.
Por su parte, el responsable de la Fiscalía de Derechos Humanos, Orlando López, mostró durante la conferencia de prensa diapositivas que evidencian las circunstancias en la que fueron asesinados los indígenas. López aseguró que, según los más de 350 testimonios con los que cuenta el Ministerio Público, los indígenas fueron secuestrados en operativos por los soldados y trasladados a la Zona Militar 21 donde fueron “ejecutadas”. Agregó que la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) pudo determinar en las osamentas recuperadas que la mayoría tenía impactos de bala y heridas cortantes en el área cervical, tórax, cráneo y estaban maniatados hacia atrás.