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Domingo, 24 de Noviembre del 2024
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Guardia asesina a Hundureño en su colonia en presencia de sus padres

San Pedro Sula.-

Honduras

Óscar David Velásquez soñaba con viajar a EUA para comprarle un carro a su mamá, el occiso era de la colonia Júpiter, donde vivía, y se dedicaba a reparar celulares.

Ya se había aprendido el Himno de México por si acaso lo detenía la migra y se lo preguntaba cuando se dirigiera por tercera vez a Estados Unidos; sin embargo, Óscar David Velásquez no pudo emprender la aventura esta vez porque un guardia de seguridad truncó a balazos ese sueño. En la colonia Júpiter, adonde vivía, se dedicaba a reparar celulares. Pero su anhelo era ganar lo suficiente como para comprarle una troca a su madre Zoila Esperanza García.

“Usted ya no va a sufrir, va a ver doña Zoila porque andará en una troca que su hijo le va a regalar”, le dijo a su mamá un domingo antes de caer abatido a tiros en el patio de su casa.

Dos veces había intentado inútilmente alcanzar el sueño americano el año pasado, pero no se daba por vencido. Decía que esta vez sería la vencida porque no se dejaría agarrar, ya que había estado practicando el acento de los mexicanos por consejos de su hermana Marisol, quien vive desde hace cinco años en el país azteca.

“Aquí no digas rapidito porque van a detectar que eres hondureño, tienes que decir combi”, le aconsejaba por teléfono su hermana, quien viajó desde allá para su funeral. Ella cuenta que las autoridades mexicanas hasta por la vestimenta reconocen a los hondureños. “Te miran la etiqueta de la camisa y si la marca no es mexicana, ya tienes problema”.

También les preguntan el nombre del presidente de México o del gobernador del estado por el cual el emigrante va pasando. Todo esto lo sabía Óscar David, por eso hasta había conseguido una identificación mexicana de estudiante, a través de la persona que lo trasladaría. Conociendo que su hermano era enamorado, Marisol le advirtió desde Chiapas, adonde estaba trabajando, que no le consentiría mujeres.

El solo sonrió al tiempo que le decía: “Te quiero mucho, hermana, a pesar que nos pasamos peleando”.

Fue la última vez que platicó con él. El martes 5 de enero, el muchacho de 26 años fue ultimado por un guardia que controlaba el ingreso de carros a la Júpiter. Óscar David estaba entrando en un vehículo con su madre y su padre Dagoberto Velásquez, cuando el uniformado los increpó porque supuestamente no habían cancelado una mensualidad del servicio de seguridad. Al fin pasaron porque don Dagoberto le aseguró al guardia que tenían cancelado hasta diciembreñ pero antes de avanzar, Óscar David le reclamó por haberlos detenido sin razón.

En ese momento el hombre se subió a una bicicleta y siguió el carro sin que sus ocupantes se dieran cuenta. En cuanto entraron al patio de la casa y Óscar David se bajó del carro, el uniformado le infirió un balazo en el abdomen y otro en un brazo. Cuando cayó al suelo lo remató, dijo la madre. El cuerpo quedó bajo un árbol de naranjas agrias, su sitio preferido para ponerse a chatear por las tardes.