Servicios secretos en Bélgica, las fallas que permitieron los ataques yihadistas
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- Categoría: Internacional
- Publicado el Lunes, 28 Marzo 2016 12:26am
Belgica.-
Más de cuatro meses se demoraron los servicios secretos de Bélgica en encontrar al sospechoso de articular los atentados en París que dejaron 137 muertos. A cuatro días de su captura, un devastador atentado sacudió a la capital europea y dejó a 31 víctimas fatales, dejando en evidencia las fallas del servicio secreto de ese país. Las críticas no se han dejado estar, y crecen a medida que se encuentran más antecedentes sobre el ataque.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que Bélgica fue alertado de la peligrosidad de Ibrahim El Bakraoui, sindicado como uno de los kamikazes que se hizo explotar en el aeropuerto de Zaventen. Incluso, informaron que fue deportado.
Pero anterior a eso, las críticas ya apuntaban a los agentes belgas. Salah Abdeslam estuvo cuatro meses y medio escondido en Bruselas tras actuar en la capital de Francia. Su red de colaboradores logró burlar la seguridad del país y desplazar al terrorista más buscado, una y otra vez a distintos puntos de la ciudad. Finalmente, fue detenido a 500 metros de una comisaría y dentro de la comuna de Molenbeek, la más vigilada de la capital belga, por cobijar a la mayor parte de yihadistas en el país.
Un vecino de ese barrio manifestó que “la policía no es efectiva. No les importa lo que pase aquí. ¿Para qué vamos a colaborar denunciando lo que vemos si no va a servir para nada y si ni siquiera nos garantizan la seguridad dentro de la comunidad?”.
Los hermanos el bakraoui Eran conocidos por las autoridades policiales en Bélgica. El autor del ataque en el metro, Khalid, se encontraba en la lista de la Interpol, mientras su hermano Ibrahim viajó a Siria en 2013. Ambos estuvieron en prisión donde se radicalizaron y tenían vinculos sabidos con Salah Abdeslam.
Por otra parte, en los últimos años, debido a la crisis, el presupuesto y el reclutamiento de agentes policiales se ha visto a la baja. Un ex jefe de los servicios secretos belgas, Alain Winants, dijo que “se dejó de reclutar agentes y a los que se jubilaban no se les remplazaba. Llegó un momento en que era imposible cortar más. Vigilar a una persona 24 horas al día, requiere unas 15 o 20 personas por sospechoso.