El triste destino de Shakil Afridi, el médico que ayudó a EE.UU. a encontrar a Bin Laden
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- Categoría: Internacional
- Publicado el Lunes, 9 Mayo 2016 4:02pm
Pakistan.-
Shakil Afridi jugó un papel clave para ayudar a Estados Unidos a ubicar y matar de Osama Bin Laden. Cinco años después de la caída del líder de al Qaeda, este médico paquistaní permanece en una celda de confinamiento solitario en una cárcel de Peshawar, en Pakistán, donde cumple una sentencia de 23 años de prisión. Solo se le permite ver a su esposa y a sus tres hijos una vez cada dos o tres meses y no ha podido reunirse con su abogado desde 2014.
El médico que pasará décadas en la cárcel por ayudar a ubicar a Bin Laden Su hermano mayor, Jamil Afridi, obtuvo una orden de la Alta Corte de Peshawar para que le permitan visitarlo, pero no ha logrado que esta sea aplicada.
“No tengo esperanzas de verle, ni espero que se haga justicia”, dijo.
La familia cree que ha sido olvidado por Estados Unidos. Su abogado, Qamar Nadeem, considera que las mayores perspectivas de lograr su libertad residen en la presión que pueda ejercer Washington sobre Islamabad.
“Hasta ahora, no han mostrado su apoyo”, Afridi fue contratado por la CIA para realizar una falsa campaña de vacunación contra la Hepatitis C en Abottabad, donde se refugió Bin Laden con su familia a inicios de la década pasada.
El falso programa de salud preventiva habría servido para recopilar el ADN de los habitantes de la localidad paquistaní y así dar pistas sobre el paradero del líder de al Qaeda.
El 2 de mayo de 2011, un comando de marines de Estados Unidos tomó por sorpresa la vivienda donde se escondía Bin Laden, le mató y se llevó consigo el cadáver. Fue una gran victoria para el gobierno del presidente estadounidense Barack Obama, pero también el inicio del calvario para Afridi. El 23 de mayo de 2011, unas semanas después del operativo, Afridi fue detenido por los organismos de inteligencia militar de Pakistán acusado de traición.
Un año más tarde, fue condenado a 33 años de cárcel pero por otro motivo: su supuesta relación con un grupo militante armado prohibido de la región tribal de Jaiber. La sentencia fue emitida por un sistema de justicia tribal, que opera a puerta cerrada sin garantías constitucionales y ante el cual no se le permitió comparecer para defenderse.