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Sábado, 23 de Noviembre del 2024
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El cementerio sobre una montaña de oro que enfrenta a un pueblo de Honduras con una minera de Canadá

Tegucigalpa.-

Honduras

Los muertos del cementerio de Azacualpa descansan sobre una montaña de oro, “la mina quiere quitarnos el cementerio y la comunidad no quiere eso”, Genaro Rodríguez Montoya, fiscal del Comite Ambientalista de Azacualpa.

Desde hace más de 200 años, los pobladores de Azacualpa entierran a sus familiares en el mismo sitio. Se desconoce los restos de cuántas personas yacen en el cementerio pero sí que descansan sobre una montaña de oro. Ello tiene enfrentados a los habitantes de esta comunidad del noroeste de Honduras con la minera canadiense Aura Minerlas.

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La industria minera, que cada año aporta el país entre US$100 y US$150 millones, es el detonante de un sinnúmero de pleitos. En Azacualpa el origen del diferendo es la mina a cielo abierto de San Andrés, en operación desde 1983 y en manos de Aura Minerals, que la opera a través de la filial Minerales de Occidente S.A. (Minosa) desde 2009.

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El motivo de la actual escalada de tensión entre la comunidad y la minera se remonta a un acuerdo realizado en 2012 que todavía no se ha concretado.

“La minera no ha cumplido nada de eso. Quieren que nosotros demos todo y ello no dan nada. La mina quiere quitarnos el cementerio y la comunidad no quiere eso”, le dice a BBC Mundo Genaro Rodríguez Montoya, fiscal del Comite Ambientalista de Azacualpa.

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El convenio establecía que para agosto de 2015 Aura Minerals habría entregado 396 nuevas viviendas para los pobladores en la localidad de Palania, a unos 8 kilómetros de distancia. A cambio, los habitantes de Azacualpa -unas 3.000 personas- se comprometían a autorizar individualmente el traslado del cementerio y permitir la identificación y reubicación de los restos. Rodríguez Montoya asegura que la minera no cumplió con la totalidad de la entrega y que las viviendas son más pequeñas que lo acordado. Aura Minerals afirma que hasta que la comunidad no acceda a que los restos sean llevados a otra parte no se terminarán de entregar las casas.

Desde fines del año pasado un grupo de pobladores ha realizado bloqueos esporádicos a la mina como forma de protesta, llegando a detener la operación, y desde entonces ambas partes se encuentran enzarzadas en esta disputa en la que media el Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh).

“Ellos de ninguna manera han cooperado para acceder a relocalizar los restos”, le dice a BBC Mundo Jim Bannantine, director ejecutivo de Aura Minerals.