El descrédito agobia a la alcaldesa de Roma tres meses después de asumir
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- Categoría: Internacional
- Publicado el Lunes, 26 Septiembre 2016 4:16am
Roma.-
Nadie dijo que sería una tarea fácil. Tomar las riendas de Roma, considerada una ciudad ingobernable, parecía una tarea titánica. Eso porque la capital italiana tiene una deuda millonaria, graves problemas en el manejo de la basura y ha sido víctima de malos manejos durante los últimos años.
Por eso el triunfo de Virginia Raggi, una abogada de 37 años sin experiencia política y miembro del antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5E), en las elecciones del 19 de junio para elegir al nuevo alcalde de Roma fue visto con enormes expectativas. Mal que mal ganó en la segunda vuelta con el 67% de los votos y derrotó al candidato del primer ministro italiano Matteo Renzi.
Sin embargo, menos de tres meses después, el desprestigio y la incapacidad comienzan a ahogar a la alcaldesa de la “Ciudad Eterna”. Tanto así que el líder natural del M5E, el cómico Beppe Grillo, abandonó temporalmente su autoproclamado retiro de la política. Así, viajó desde Génova a Roma para apagar este incendio político de Roma, pero tras darse cuenta de que el problema era más grave de lo que creía, regresó por donde había venido.
La tormenta en la alcaldía de Roma estalló el 1 de septiembre, cuando Raggi anunció por Facebook que Carla Romana Raineri dejaba de ser su jefa de gabinete. Raineri, la tercera titular del equipo de la alcaldía de Roma desde la llegada de Raggi, era una jueza que ganó fama al limpiar el aparato burocrático de Roma de las infiltraciones de la mafia. La renuncia de la ex jueza se debió a que algunos sectores del M5E consideraron un escándalo que su sueldo anual superara los 193.000 euros (145 millones de pesos). Pero eso desveló las luchas de poder en el municipio de Roma entre distintas facciones del Movimiento 5 Estrellas por conquistar los cargos más altos del municipio. Y ahí la crisis no paró.