¿Vale la pena revocar al presidente Nicolas Maduro en 2017?
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- Categoría: Internacional
- Publicado el Martes, 4 Octubre 2016 1:56am
Caracas.-
El referendo revocatorio contra el presidente venezolano Nicolás Maduro parece tener fecha de caducidad. La razón es sencilla: si la consulta se realiza antes del 10 de enero de 2017 y Maduro resulta derrotado, en un mes deben celebrarse nuevas elecciones para llenar la vacante. Pero si todo eso ocurre luego del 10 de enero, quien ocupe la Vicepresidencia de la República asumirá las riendas del Gobierno por dos años hasta completar el periodo del mandatario defenestrado. Así lo dicta la Constitución venezolana. La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) exige que el proceso se lleve a cabo este mismo año, destacando que no basta con echar al Jefe de Estado para emprender las transformaciones que reclama el país.
“Cambio de Presidente, sí, pero también de Gobierno, de modelo y de sistema. Para lograr ese cambio, como es nuestro propósito, por métodos democráticos, electorales, pacíficos y constitucionales, es indispensable implementar una solución electoral”, subrayó la alianza en un comunicado emitido el 13 de septiembre.
La reforma que plantea la MUD solo sería posible –en el corto plazo- si el revocatorio cristaliza antes del 10 de enero de 2017. De lo contrario, el chavismo mantendrá el poder, ya no con Maduro al frente, pero sí con el dirigente que él mismo designe como su segundo a bordo en la Vicepresidencia de la República.
La cúpula del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) repite constantemente que la votación no se producirá este año.
“Señores de la derecha, hay escasez de referendo para ustedes, por flojos, por malintencionados. ¿Saben lo que hay en el 2016? Más revolución, más socialismo”, ha declarado el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el oficialismo, ha descartado la posibilidad de organizar el proceso este año. Tras anunciar este miércoles que la recolección del 20% de las firmas del padrón de votantes –unas 3,9 millones de personas- que establece la Constitución para convocar la consulta se desarrollará del 26 al 28 de octubre, el CNE indicó en un boletín que “el evento (revocatorio) pudiera efectuarse a mediados del primer trimestre de 2017”.
La oposición considera que las condiciones que impuso el CNE para buscar las rúbricas atentan contra los derechos políticos de los ciudadanos.
El ente comicial ordenó que los solicitantes recojan el equivalente al 20% del registro electoral de cada uno de los 23 estados del país y el Distrito Capital, aunque el cargo de Presidente de la República es elegido por la circunscripción nacional. Este criterio contradice el aplicado en 2004, cuando el difunto comandante Hugo Chávez enfrentó un revocatorio del cual salió victorioso.
La MUD pidió la instalación de 19,500 máquinas captahuellas o de identificación biométrica para facilitar la jornada que se extenderá por tres días; sin embargo, el Poder Electoral solo instalará 5,392, cantidad que la alianza considera insuficiente para alcanzar el objetivo de los 3.9 millones de autógrafos.
La coalición opositora se declaró en sesión permanente para analizar la posición del CNE y definir su estrategia. En medio de esta discusión, surge la pregunta de si vale la pena insistir en una consulta que, en caso de materializarse después del 10 de enero de 2017, no servirá para desalojar al chavismo del poder.