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Desactivan una bomba casera cerca de la embajada de Estados Unidos en Filipinas
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- Categoría: Internacional
- Publicado el Lunes, 5 Diciembre 2016 1:45am
Filipinas.-
La policía filipina cree que los milicianos de una facción local afín al grupo Estado Islámico podría ser la responsable del “intento de acto de terrorismo”. El artefacto explosivo estaba a 22 yardas de la sede diplomática estadounidense.
Una bomba casera encontrada la madrugada de este lunes en una papelera cerca de la embajada estadounidense en Filipinas, que fue detonada por la policía, tenía el mismo diseño que la empleada por simpatizantes locales del grupo Estado Islámico en un ataque el 2 de septiembre en el que murieron 15 personas en la ciudad sureña de Davao, según dijo el el jefe de la policía filipina.
La policía cree que los milicianos de Maute podrían ser responsables del “intento de acto de terrorismo” del lunes, que parecía ir dirigido contra la embajada de Estados Unidos, explicó en una rueda de prensa el director general de la policía nacional Ronald dela Rosa.
El dispositivo improvisado, fabricado con un proyectil de mortero de 81 milímetros, un celular, un detonador y una pequeña batería de 9 voltios, era lo bastante potente como para matar a la gente que estuviera en un radio de 110 yardas (100 metros), indicó la policía. La policía envió un equipo de artificieros para “desintegrar” el artefacto poco después de que fuese denunciado a las autoridades, indicó.
“Tras el análisis, podemos vincularlo con los Maute por lo que ocurrió en Davao, la misma firma”, dijo Dela Rosa.
El jefe de policía de la región capitalina, Oscar Albayalde, precisó que de momento no hay sospechosos y que se sigue interrogando a testigos y consultando grabaciones de videocámaras en la zona.
El grupo de Maute podría haber querido crear una distracción porque está sufriendo fuertes bajas en operaciones militares y policiales abiertas en el sur, añadió el responsable policial.
Las autoridades analizan las imágenes de seguridad grabadas en la zona y reúnen información de al menos dos testigos, indicó el superintendente Joel Coronel, jefe de la policía de Manila.
