Maduro arruinó la Navidad venezolana
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- Categoría: Internacional
- Publicado el Lunes, 26 Diciembre 2016 5:16pm
Por: El “Buho T”
Washington DC.-
Es indignante ver a Maduro abusar del pueblo venezolano como lo está haciendo; ver en vísperas de Navidad las enormes filas de ciudadanos, agobiados bajo un sol inclemente, tratando de entrar a los bancos para lograr canjear sus billetes de 100 bolívares por billetes de mayor denominación, como lo ordenó el gobierno. De verdad, dan ganas de llorar al ver a los venezolanos tan abusados por el dictador chavista. Ancianos, mujeres embarazadas, discapacitados, padres con sus pequeños hijos, pues no hay quien los cuide durante tantas horas que deben hacer fila ante las puertas del Banco Central de Venezuela (BCV), muchas veces cerradas, único lugar autorizado para recibir los anulados billetes.
Hemos visto a muchos llorando de desesperación y rabia. ¿Con qué dinero van a pagar la comida? ¿Cómo van a obtener leche para los niños; medicinas urgentes? Este año no habrá regalos de Navidad, mucho menos arbolito. Ya nadie recibe en el comercio, en las clínicas o en el trasporte los billetes de 100 bolívares. Muchos los queman en la calle. Queman sus ahorros, el último sueldo, la prima de Navidad que hace apenas días recibieron. El gobierno pagó los sueldos de sus empleados con billetes de 100 y el mismo anuló el valor de esos billetes un par de días después.
Hasta dónde puede llegar el cinismo de este gobierno. ¡Qué dolor siento por los venezolanos! Dejar al pueblo sin efectivo es una infamia. Peor aún, dejarlo sin efectivo en vísperas de Navidad, es criminal. Hay que tener en cuenta que según el BCV, el 48 por ciento del medio circulante, o sea, casi la mitad del dinero que hay en las calles, son billetes de 100 que, de la noche a la mañana, no valen nada.
Y la excusa de Maduro, esta vez, es la misma mentira de siempre. Los culpables de que haya que retirar los famosos billetes, son los Estados Unidos y las mafias colombianas que quieren desestabilizar la economía del país acumulándolos en enormes galpones en la frontera, o en algún lugar imaginario. Este hombre está desequilibrado. Ahora, fungiendo de “héroe”, dice que prolonga la vigencia de los billetes de 100 hasta el 2 de enero.
La gente ya no sabe a qué atenerse. ¿Será que en su gobierno no hay alguien con los pantalones, o la falda bien puesta, que sea capaz de enfrentarlo? ¿Será que el ejército no va a defender al pueblo ante tanto abuso? El desespero, el desconcierto y la ira son latentes. Ya se han presentado revueltas y saqueos en diferentes ciudades. Hay heridos y muertos. Culpa directa de un hombre que a todas luces ha perdido la razón. Qué tal mandar a Argentina a su canciller, a colarse a trompetones en la sesión de Mercosur, a gritar barbaridades y a desafiar a los miembros de la organización, por haber destituido a su gobierno de la organización hasta que regrese a la democracia. ¡Como de locos!
Lamentablemente la mesa de diálogo, impulsada por el Papa, nació muerta e hizo fracasar el impulso que tenía la oposición para lograr la destitución democrática de Maduro. Las intervenciones políticas de Francisco han sido un fracaso, aquí y allá. Ojalá se mantuviera ajeno a la política. La Iglesia y la política, históricamente, no mezclan bien. Hoy deseo a todos una Navidad tranquila, sin mentirosos ególatras en sus gobiernos. (¡Poco probable!).