EEUU retrasa hasta 2015 las multas a empresas por no ofrecer seguro médico y busca apoyar a pequeñas negocios
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- Categoría: Washington DC
- Publicado el Sábado, 6 Julio 2013 8:00am
Por: José Angel Aguirre
Washington DC.-
La comunidad empresarial estadounidense, que ha criticado la reforma sanitaria por costosa y complicada, recibió con cauto optimismo la decisión de la Administración de Barack Obama de aplazar de 2014 a 2015 el inicio de las sanciones, que serían de en torno a 2.000 dólares anuales por empleado.
“El retraso en la implementación del conocido como mandato del empresario es aplaudida por los empresarios ya que ayudará a evitar algunas consecuencias económicas a corto plazo de esta ley”, indicó Thomas J. Donohue, presidente de la Cámara de Comercio de EE.UU., en un comunicado.
La Casa Blanca ha defendido la decisión de aplazar de 2014 a 2015 el inicio de las sanciones contra las empresas de más de 50 empleados y que trabajen más de 30 horas a la semana, como parte del “diálogo sostenido” que mantiene la Administración con los empresarios. La asesora principal de la Casa Blanca Valerie Jarrett indicó en su blog oficial que el objetivo de este retraso es “dar más tiempo” a los empresarios para que se adapten a la nueva normativa.
Asimismo, la Oficina de Prensa presidencial, consciente de la importancia para la comunidad latina, emitió hoy una nota en español titulada “Estamos escuchando a las empresas sobre la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio” con la que quiso aclarar la postura del gobierno. En ella se reitera que el Gobierno está “eliminando la burocracia y simplificando el proceso de emisión de informes”.
Según datos de la Latino Coalition, los pequeños y medianos negocios en manos de hispanos son más de 3 millones en todo el país y generan cerca 500.000 millones de dólares en ingresos al año. En los últimos meses, los empresarios estadounidenses, especialmente las medianas y pequeñas empresas, habían mostrado su disconformidad con la iniciativa que se marcó el presidente Barack Obama como uno de los ejes de su primer mandato.
Argumentaban que los límites de 50 empleados y 30 horas habían provocado que muchos negocios planteasen recortes de personal y reducción de jornada, principalmente en los sectores minoristas y de hostelería, para ahorrarse los gastos ligados a la obligatoriedad de ofrecer cobertura sanitaria a sus trabajadores.
La portavoz de la Federación Nacional de Empresas Independientes, la principal asociación nacional de empresas de pequeña escala, Cynthia Magnuson, criticó la decisión del gobierno como “un arreglo temporal”. E insistió en que “lo necesario es un alivio a largo plazo” para las pequeñas y medianas empresas.
Por su parte, el vicepresidente de la Federación Minorista Nacional, Neil Trautwein, señaló que la decisión del gobierno demuestra que “(en el Gobierno) se han dado cuenta de que no estamos listos” y “al menos dará a los pequeños comercios y los restaurantes un pequeño alivio”. Asimismo, David Aquino, director de recursos humanos de Giumarra Vineyards, un empresa vinícola de California, valoró el aplazamiento.
“Creo que es positivo, pero también apunta a más incertidumbre sobre cómo este proceso va a concluir. Nadie realmente lo sabe”, afirmó al diario The Wall Street Journal. La reforma sanitaria supone el mayor cambio en el sistema de salud en Estados Unidos desde 1965, cuando se creó el Seguro Social y los programas públicos Medicaid, para personas sin recursos, y Medicare, para la tercera edad y jóvenes minusválidos.
Según la Casa Blanca, la reforma sanitaria de 2010 proveerá a aproximadamente 10,2 millones de hispanos sin seguro médico en Estados Unidos la oportunidad de conseguir un plan de cobertura médica a precios asequibles, ya que al incluir a un mayor número de personas reducirá los costes.