Inoportuna crítica de la Casa Blanca en sanciones a Rusia que seguramente serán aprobadas abrumadoramente por el Congreso
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- Categoría: Washington DC
- Publicado el Martes, 18 Julio 2017 2:57am
Por: José Angel Aguirre
Washington DC.-
La Casa Blanca eligió el peor momento posible para criticar sanciones a Rusia que casi seguramente serán aprobadas en forma abrumadora por el Congreso. El gobierno se mantuvo al margen cuando los legisladores preparaban una legislación con sanciones que es apoyada tanto por demócratas como republicanos. Y ahora sus críticas sobre aspectos importantes de la propuesta pasan inadvertidas ante las sorprendentes revelaciones de que el hijo mayor del presidente Donald Trump se reunió con una abogada rusa luego de que le prometieran información dañina sobre Hillary Clinton suministrada por el Kremlin.
“La verdad, no participaron”, respondió el senador republicano Bob Corker, presidente de la comisión de relaciones exteriores, cuando se le preguntó qué papel había desempeñado la Casa Blanca en la elaboración del proyecto. Dijo que el secretario de estado Rex Tillerson sabía que se estaba preparando esa iniciativa, pero que el Departamento de Estado no hizo recomendación alguna antes de que fuese aprobada por el Senado el mes pasado con 98 votos a favor y uno en contra.
“Esto no fue algo que se hizo a escondidas”, destacó Corker.
Muchos legisladores se mostraban escépticos respecto a los deseos del gobierno de mejorar las relaciones con Moscú incluso desde antes de que el hijo de Trump difundiese correos electrónicos en los que expresó interés en obtener información dañina sobre Clinton a pesar de que provenía de fuentes conectadas con el gobierno ruso. Han apoyado investigaciones de las comisiones de inteligencia de ambas cámaras sobre la interferencia rusa en las elecciones y elogiado la elección del ex director del FBI Robert Mueller para que encabece una investigación de si la gente de Trump se confabuló con Moscú.
Trump no ayuda demasiado su causa al negarse a denunciar públicamente a Vladimir Putin, como hizo cuando se encontró en privado con el líder ruso la semana pasada, según dijeron sus colaboradores. Trump tiene que decidir ahora si veta la legislación, exponiéndose a generar un escándalo y a que el Congreso anule su veto, o si la aprueba y ve esfumarse sus esfuerzos por mejorar las relaciones con Rusia.
Una de las razones por las que el gobierno no participó en la elaboración de la legislación sobre las sanciones podría ser que los departamentos de Estado y del Tesoro, que son los que deberían involucrarse en iniciativas sobre sanciones, están cortos de personal.
La Casa Blanca acusa a los demócratas de obstruir los nombramientos de funcionarios, mientras que los demócratas afirman que el problema es que el gobierno avanza a paso de tortuga en ese terreno. En todo caso, las objeciones de la Casa Blanca al proyecto llegaron demasiado tarde y se refieren a puntos que gozan de fuerte apoyo de los dos partidos.
El gobierno objeta sobre todo a un artículo por el que el Congreso tendría que avalar cualquier propuesta del ejecutivo de suspender o suavizar las sanciones. Los republicanos insistieron en ese tipo de cláusula cuando se analizó si Barack Obama podía levantar por su cuenta las sanciones a Irán.
Funcionarios de los departamentos de Estado y del Tesoro se reunieron la semana pasada con figuras del Congreso para expresar su inquietud en torno a ese aspecto, diciendo que la iniciativa socavaba la autoridad del ejecutivo. Pero Corker pronosticó que la Cámara de Representantes aprobará pronto un proyecto que será “casi idéntico” al aprobado a mediados de junio por el Senado.
Todavía no hay fecha para la votación. Antes de fijarse una fecha habrá que resolver una disputa en torno a un cambio que se le hizo al proyecto aprobado por el Senado, que según los demócratas afecta sus facultades para oponerse a cualquier intento de Trump por levantar o suavizar las sanciones.
En la actual versión de la propuesta que estudia la Cámara de Representantes, esa decisión queda en manos del presidente de la cámara baja Paul Ryan, un republicano.
“Saben lo que pienso sobre esto”, declaró Ryan. “Soy un halcón, creo en sanciones fuertes a Rusia”.