Misteriosa expulsión de EE.UU de dos diplomáticos cubanos tras unos “incidentes” en La Habana
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- Categoría: Washington DC
- Publicado el Sábado, 19 Agosto 2017 11:31am
Washington DC.-
A menos de dos años de la apertura oficial de las embajadas en Washington y La Habana, el Departamento de Estado (DE) anunció este miércoles que expulsó en mayo pasado a dos diplomáticos cubanos como respuesta a ciertos “incidentes” ocurridos en la embajada estadounidense en Cuba en 2016. Aunque la portavoz del DE, Heather Nauert, no especificó a qué se refería con “incidentes”, aclaró que estos causaron una “variedad de síntomas físicos” al personal diplomático estadounidense, que se vio obligado a abandonar la sede diplomática de La Habana.
“Algunos miembros de nuestro personal tuvieron la opción de dejar Cuba por razones de salud. Como resultado de eso, invitamos a dos funcionarios cubanos a abandonar Estados Unidos y ya lo han hecho”, dijo.
Nauert explicó que, aunque los “incidentes” se reportaron en 2016, la expulsión tuvo lugar en mayo pasado, pues, según comentó, “tomó tiempo” investigar lo ocurrido porque requirió “exámenes médicos” a los diplomáticos.
Posibles causas La agencia Reuters señaló que un funcionario de Estados Unidos informó con la condición de anonimato que varios empleados del DE destinados a la Embajada en La Habana fueron repatriados con problemas de audición en los últimos meses. Por su parte, fuentes anónimas del gobierno estadounidense indicaron que la pérdida auditiva de los diplomáticos pudo estar relacionada con dispositivos de sonido que emiten ondas inaudibles que pueden causar sordera. Los investigadores, según las fuentes, piensan que los aparatos fueron colocados dentro o fuera de las casas de los funcionarios. También consideran la posibilidad de que un tercer país, “como Rusia”, estuviera detrás de los “incidentes”.
Heather Nauert no dio detalles sobre cuántos diplomáticos fueron afectados ni si los síntomas que experimentaron fueron temporales o permanentes.
Un funcionario del gobierno de Estados Unidos dijo a la televisora CNN que los hechos apuntan a que no se trató de un caso de espionaje, sino de “un ataque” y reiteró que un tercer país podría estar involucrado en “venganza” por acciones contra otros países que “causan polémica entre Estados Unidos y Cuba”. El gobierno cubano, por su parte, negó “categóricamente” haber permitido que su territorio fuera utilizado para “cualquier acción en contra de funcionarios diplomáticos” y aseguró estar dispuesto a esclarecer los “incidentes”.
“Las autoridades cubanas crearon un comité interinstitucional de expertos para el análisis de los hechos; ampliaron y reforzaron las medidas de protección y seguridad a la sede, su personal y las residencias diplomáticas; y habilitaron nuevos canales de comunicación directa entre la Embajada y el Departamento de Seguridad Diplomática”, asegura el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Cuba calificó de “injustificada e infundada” la decisión de Estados Unidos de expulsar a dos diplomáticos cubanos en respuesta a los “incidentes” reportados en La Habana y reiteró “la disposición a cooperar para lograr el esclarecimiento de esta situación”.