Activistas lanzan huelga de hambre para exigir a la iglesia Católica que sea santuario para los inmigrantes
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- Categoría: Washington DC
- Publicado el Martes, 29 Agosto 2017 4:10am
Por: Paula T. Castellano
Washington DC.-
Tres activistas veteranos están organizando una huelga de hambre frente a la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción esta semana, pidiendo a la Iglesia Católica Romana que abra las puertas de su iglesia a inmigrantes indocumentados que temen ser deporador. Los manifestantes, una monja anciana, un sacerdote y un ex hermano jesuita, dijeron que habían escrito una carta al cardenal Donald Wuerl, pero sin recibir ninguna respuesta.
Wuerl, líder de los 620.000 católicos de la Arquidiócesis de Washington, dijo en marzo que los valores de la iglesia lo obligan a oponerse a la deportación de inmigrantes que viven en Estados Unidos. Pero ha expresado cautela sobre la idea de que las iglesias actúen como santuarios para aquellos que buscan evitar la deportación.
“La Iglesia Católica se esfuerza por ayudar a todos los que buscan atención pastoral, orientación espiritual y asistencia material”, dijo el martes el portavoz de la Arquidiócesis de Washington, Chieko Noguchi. “Las parroquias de la Arquidiócesis de Washington y también las Obras de Caridad Católicas de la Arquidiócesis de Washington están dando la bienvenida a todos los que necesitan ayuda, acompañando a quienes buscan ayuda, ya sea material, legal o pastoral. Es lo que hacemos todos los días”.
Los manifestantes, quienes han participado en huelgas de hambre antes, comenzaron este esfuerzo el lunes. Pasaron la mayor parte del lunes y el martes fuera del perímetro de la iglesia con carteles de protesta impresos en inglés y español. Están bebiendo agua y, a veces, café. Dijeron que la policía les dijo que no pueden entrar en la iglesia mientras sostienen los carteles.
Félix Cepeda, ex hermano de los jesuitas que vino de Nueva York para ayudar a dirigir la protesta, dijo que el trío espera involucrar y educar a la comunidad de Washington para que sean sus residentes quienes pujen para que la iglesia permita a los desamparados y los inmigrantes que teman la deportación buscar refugio allí.
“Cuando nos vayamos, los habitantes pueden continuar con la presión”, dijo Cepeda. “Vamos a hacer una huelga de hambre para mostrar lo importante que es esto”.
Los otros manifestantes eran Janice Sevre-Duszynska - una mujer de Baltimore cuya ordenación por la Asociación de Sacerdotes Católicos Romanos no es reconocida por la jerarquía de la iglesia - y la hermana Megan Gillespie Rice, de 87 años, una monja y activista de larga data en armas nucleares y otros asuntos, que vive en el área de Washington DC. Cepeda y otros también han protestado en Nueva York para exigir que las iglesias católicas allá sean santuarios para inmigrantes. Decenas de iglesias católicas han cerrado en la región de Nueva York en los últimos años, y en lugar de venderlas, Cepeda quiere que la iglesia las use para albergar a personas necesitadas.
En los últimos años, un movimiento donde las iglesias sirven como santuarios ha crecido en los últimos años, con más de 800 congregaciones de todas las denominaciones prestando estos servicios, de acuerdo con el Reverendo Noel Anderson del Movimiento de la Iglesia Mundial, que trabaja con y sigue el movimiento de santuarios de EEUU.
“Las iglesias necesitan ser utilizadas para las necesidades de las personas y en este momento eso significa migrantes, desamparados e inmigrantes”, dijo Sevre-Duszynska.