Pequeñas enseñanzas para los empleados de Starbucks
- Detalles
- Categoría: Washington DC
- Publicado el Martes, 24 Abril 2018 1:36am
Por: Humberto Caspa, Ph.D., es profesor e investigador de Economics On The Move. E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Washington DC.-
Lo que sucedió en una cafetería de Starbucks en Philadelphia pudo haber ocurrido en cualquier otro restaurante del país. Dos jóvenes afroamericanos fueron detenidos, esposados, arrestados y humillados por el simple hecho de hacer uso de los espacios de esta cafetería. Estos dos jóvenes tenían toda la intención de comprar, pero necesitaban esperar hasta que se reunieran con otra persona. Uno de ellos decidió ir al baño, pero la manager del local le negó su uso y les pidió que abandonaran el lugar. Los dos se negaron y la manager inmediatamente llamó a la policía.
¿Si hubiesen sido dos euroamericanos, lo más probable es que la manager habría reaccionado diferente? No hubiese solicitado que abandonen su local. En este sentido, la manager de Starbucks discriminó directamente a los dos jóvenes afroamericanos.
Sin embargo, el problema no es solo de la manager. Como reconoció públicamente el gerente general de este negocio, Kevin Johnson, el problema es institucional. En consecuencias, Starbucks pretende enmendar sus errores. El 29 de mayo van a cerrar 80,000 a lo largo de Estados Unidos para enseñar a sus empleados un programa de educación sobre discriminación.
¿Qué es lo que los empleados de Starbucks deberían saber? Inicialmente deben conocer las diferencias entre prejuicio, discriminación y estereotipo. Para empezar, el prejuicio es una actitud o creencia positiva o negativa de una persona sobre otra persona por cuestiones de etnia, nacionalidad, orientación sexual, etc. Mientras que la discriminación es una conducta o una acción consumada y hace referencia al trato desigual de un individuo o un grupo étnico-nacional a otro por el simple hecho de ser diferentes. A diferencia del prejuicio, la discriminación está tipificada como un delito por el ordenamiento jurídico nacional. El Título VII de los Derechos Civiles de 1964 manifiesta que un empleador no puede discriminar en base al color de la persona, su raza, sexo, origen nacional o religión. Por su parte, el estereotipo se parece mucho al prejuicio, pero se distingue por ser imagen mental o una creencia exagerada de un grupo social. Los que estereotipan asumen una creencia como regla general del grupo.
La mánager de Starbucks se hizo llevar por sus prejuicios y estereotipos. Pensó que, por ser afroamericanos, los dos jóvenes no tenían dinero, eran peligrosos y eran un malestar para su negocio. Lo más criticable es que la mánager directamente infringió los derechos constitucionales de las dos personas.
Hay veces los dirigentes empresariales se equivocan y no reconocen sus errores. Esta vez Starbucks no solamente reconoce, sino que está tratando de enmendar un problema netamente institucional. Sus dirigentes merecen nuestro apoyo.