Marco Rubio retrocede; ahora se opone a su propio plan para la Reforma Migratoria

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Categoría: Washington DC

Publicado el Domingo, 3 Noviembre 2013 5:02pm

Washington DC.-
Marco Rubio, el joven senador republicano de Florida y quien fue uno de los autores del histórico proyecto de ley migratorio aprobado por el Senado, cambió de idea y ahora se opone a su propia moción, dice Elise Foleyt. Ahora, Rubio dice que “su” ley debe ser combinada con las diferentes propuestas que serán debatidas en la Cámara de Representantes, en lugar de que ésta la apruebe tal cual, como decía hasta hace poco. Esto fue confirmado por el portavoz de Rubio, Alex Conant, en conversación con el sitio Politico.com.

Rubio, un político cercano al movimiento radical Tea Party, se ha estado alejando de la reforma migratoria que ayudó a crear junto con otros siete senadores, para un total de cuatro por partido. Y pese a que la ley fue aprobada por una enorme mayoría en la Cámara Alta, los representantes insisten en que se debe adoptar un método totalmente diferente: ir por partes, empezando por las medidas de seguridad que cierren herméticamente la frontera con Mëxico y castiguen severamente a quienes den trabajo a inmigrantes indocumentados.

“En este momento, la única manera de tener alguna probabilidad de éxito es enfocándonos en aquellos aspectos de la reforma sobre los cuales existe un consenso general, a través de mociones de ley individuales”, dijo Conant al sitio Talking Points Memo o TPM (talkingpointsmemo.com).

“De lo contrario, este esfuerzo por progresar en materia migratoria tendrá el mismo destino que los otros: fracaso”, agregó.

Después de participar en el proceso de preparación de la moción de ley del Senado e introducir en ésta elementos que son importantes para los republicanos, varios legisladores conservadores del ala del Tea Party lo criticaron por suscribirse a una reforma que permitirá a los indocumentados - al cabo de muchos años y pruebas - convertirse en ciudadanos estadounidenses con derecho al voto, escribe Foley.

Todo ello llevó a Rubio a cambiar su opinión, resignándose a que la ley aprobada en el Senado sea archivada en favor de aquellas piezas legislativas que proponga, vote y apruebe la mayoría republicana en la Cámara de Representantes.