¿Por qué Obama elije recaudar fondos en vez de visitar la frontera? “Esta era una crisis previsible”
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- Categoría: Washington DC
- Publicado el Sábado, 12 Julio 2014 1:11pm
Por: José Angel Aguirre
Washington DC.-
Existe una crisis humanitaria en la frontera, pero el Presidente Obama está convencido que recaudando fondos para los Demócratas es más importante que afrentar el problema directamente. Esta semana el Presidente estará en Texas, pero no tendrá tiempo- ni siquiera unas pocas horas- fuera de su agenda de recaudación de fondos para visitar la frontera de EEUU con México. Feliz él viaja de Washington a codearse con donantes para la causa política liberal en Dallas y Austin, pero no puede molestarse en ver los centros de detención en Texas y en el resto del país.
El Presidente Obama está enviando un mensaje muy claro: para él, las finanzas del Comité Nacional Democrático son más importantes que la seguridad fronteriza o la seguridad de los niños que han sido enviados ilegalmente en las manos de carteles de drogas. Como los tejanos saben, desde octubre han llegado 52,000 niños que viajaron solos a la frontera, casi el doble del total registrado en los 12 meses anteriores. Los niños han tenido que soportar terribles condiciones para llegar ahí desde Centroamérica. Ellos han sido llevados por una falsa esperanza de que serán elegibles para permanecer en nuestro país.
Se trata de una crisis que parte el alma y que fue causada por el Presidente. En el 2012, el Presidente Obama comenzó a reescribir unilateralmente nuestras leyes de inmigración, y decidió que sólo promulgaría las que a él le gustaran.
En consecuencia, los residentes de otros países creen que pueden venir a los Estados Unidos y quedarse aquí. Esta era una crisis previsible; era una crisis prevenible. Por años, la administración recibió alertas. Desde el 2009, el Gobernador Perry ha alertado al Presidente sobre la afluencia de tráfico fronterizo ilegal. Además, al comienzo del año la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU. (USCCB) estimó que 60,000 niños vendrían hasta acá, más que los 25,000 del año anterior. El Presidente tiene que reconocer la gravedad del problema, asegurar la frontera y hacer que nuestras leyes se cumplan.
En cambio, el Presidente y la Casa Blanca están recurriendo a sus antiguas mañas. Están atacando a los Republicanos. En vez de sermonear a los Republicanos sobre inmigración, el Presidente Obama debería mostrar algo de liderazgo y asumir responsabilidad. En vez de politizar el tema, debería suspender la recaudación de fondos e ir a la frontera. Como ha sido el caso con tantos escándalos y crisis -desde el VA al IRS, de la creación de empleos, cuidadodesalud.gov, el Presidente Obama no está manejando esto de manera competente. Ha reaccionado lento, indeciso, y rápido para echar culpas. Los Estados Unidos no tiene tiempo para eso ni tampoco los niños en los centros de detención.
Por meses, residentes y líderes de los estados fronterizos han estado exigiendo que la administración adopte medidas. Pero ha habido oídos sordos para estos ruegos de ayuda. La administración sabía que esto estaba pasando y no hicieron nada; esperaron hasta que la crisis era tan abrumadora que ya no podía ignorarse más. Incluso algunos de los correligionarios Demócratas del Presidente se están frustrando con el método del mandatario: liderar desde atrás. El Representante Henry Cuellar de Texas manifestó que el presidente va “un paso atrás” y que “no está reaccionando suficientemente rápido”.
“Sería algo muy bueno de su parte que viniera hasta acá, a la frontera”, señala. Desgraciadamente, el presidente se niega. Tal vez no quiere atraer más atención sobre una crisis que él provocó. Tal vez tiene miedo de que más estadounidenses vayan a exigir que su administración haga cumplir las leyes.