Líderes comunitarios del sector empresarial y religioso estarán presente este 10 de Abril piden reforma migratoria
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- Categoría: Washington DC
- Publicado el Martes, 9 Abril 2013 10:43am
Por: José Angel Aguirre
El momento ha llegado y los estadounidense están preparados más que sus representantes electos... El tema de la inmigración es un tema en que la gente de diferentes partidos políticos y filosofías pueden unir fuerzas para hacer lo correcto”, dijo Richard Land, presidente de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética de la Convención Bautista del Sur. Land fue uno de los participantes de la teleconferencia celebrada este jueves en Nashville (Tennesse) y que sirvió para lanzar un mensaje al Congreso por parte de los líderes comunitarios sureños.
El líder religioso enfatizó que “ahora es el momento” que los ciudadanos del país pidan a sus políticos actuar “pensando en las generaciones futuras” y anunció que seguirá con su campaña de movilización y educación en varios puntos del país dirigida a los creyentes cristianos para que apoyen una reforma “equilibrada y justa”. Los líderes evangelistas lanzaron una campaña en emisoras cristianas que animan a los oyentes a que llamen a sus congresistas para pedirles que apoyen la reforma. La campaña empezó en Carolina del Sur a mediados de marzo y se ha ampliado a los estados de Carolina del Norte, Colorado, Florida y Texas. Land explicó que la campaña tuvo “gran éxito” en Carolina del Sur donde el congresista republicano Trey Gowdy recibió numerosos emails y llamadas de los oyentes para pedirle que apoyara la reforma. El presidente de la Cámara de Comercio de Nashville, Ralph Schulz, también defendió una reforma migratoria argumentando que representa una oportunidad de prosperidad económica para Estados Unidos. “Desde 1990 hasta ahora la prosperidad económica que vivimos en esta área de Nashville ha contado con el fantástico apoyo de los inmigrantes”.
“Los empresarios animamos a nuestros legisladores, de manera personal y directa, a que resuelvan este tema lo antes posible para que la prosperidad en nuestra comunidad continúe”, añadió Schulz.
“Hay algunos detalles que faltan todavía, pero conceptualmente, ya tenemos un acuerdo entre empresas y sindicatos, y ahora entre nosotros que tiene que ser redactado”, dijo el senador republicano Lindsey Graham. El plan del llamado Grupo de los Ocho proporcionaría una nueva clase de visas de trabajo para trabajadores poco calificados, aseguraría la frontera, tomaría medidas enérgicas contra los empleadores que violen las leyes, mejoraría la inmigración legal y crear un camino a la ciudadanía de 13 años para millones de inmigrantes sin residencia legal que ya están en Estados Unidos. “Gracias al acuerdo entre empresas y sindicatos, cada desavenencia política importante quedó superada”, dijo el senador Chuck Schumer, demócrata por Nueva York, quien medió entre las partes. Sin embargo, este acuerdo no ha tomado todavía la forma de un proyecto de ley y los ocho senadores que buscan un convenio no se han reunido sobre el avance potencial. El Grupo de los Ocho planea presentar el marco general cuando regresen de su receso, en la semana del 8 de abril, y actuarán rápidamente para programar una votación.
Ahí es donde intervienen figuras como Rubio y el asistente del líder demócrata Dick Durbin. Ambos estarán en condiciones de dar cobertura política —o de coaccionar— a miembros de su partido que no participaron en la redacción de este acuerdo que podría permitir que unos 11 millones de inmigrantes sin residencia legal obtengan la ciudadanía estadounidense.