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Sábado, 21 de Septiembre del 2024
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Pool para los medios hispanos la celebración del Cinco de Mayo

En la tradicional recepción por la festividad del Cinco de Mayo, el presidente Barak Obama saludó a los invitados con un “buenas tardes, bienvenidos a la Casa Blanca, su casa también” en español, palabras que fueron recibidas con entusiastas vítores. Vestido con traje oscuro y corbata roja, el presidente dijo, en tono de broma, “Sé que hay tacos y churros y margaritas”, lo que provocó risas en la abarrotada East Room de la Casa Blanca. Alguien respondió al presidente “¡Tequila!”, ante lo que Obama prometió dar un discurso breve para permitir a los invitados “volver al tequila”.

El presidente empezó su discurso dando la bienvenida al grupo musical infantil “Esperanza Azteca” como invitado de honor, para el que el pidió un aplauso. Obama, cuya alocución empezó en torno a las 5.35 pm y duró algo más de cinco minutos, recordó la batalla que las tropas francesas perdieron en la ciudad mexicana de Puebla y que dio origen a la celebración del Cinco de Mayo.

“En este día, hace más de 150 años, miles de soldados de uno de los ejércitos más poderosos del mundo marchó hacia la ciudad de Puebla”, afirmó el presidente, al subrayar que los habitantes de la ciudad resistieron y “enviaron al ejército invasor en la otra dirección”.

“Es una de los grandes ejemplos de David contra Goliat de la historia”, dijo Obama, al subrayar que “Estados Unidos ha hecho del Cinco de mayo una fiesta propia”.

Hoy, lo celebramos con desfiles y barbacoas, bailes, actos callejeros y fiestas como la que tenemos hoy aquí, con tequila”, afirmó el presidente, que fue aplaudido entre las risas de los invitados. Obama explicó que el Cinco de Mayo es “una oportunidad para recordar cuán profunda está la cultura mexicano-americana inserta en el tejido de este país”, al influir en el comercio, la cultura, la lengua, la literatura, la fe y la comida de Estados Unidos.

“Como muchos grupos de inmigrantes en este país, los mexicanos-americanos nos han mantenido jóvenes, dinámicos y energéticos como pueblo”, indicó Obama.

A continuación, el presidente reafirmó el “compromiso con esas tradiciones” mexicanas, del que forma parte “nuestro compromiso con una reforma exhaustiva del sistema de inmigración.”

Esas declaraciones provocaron un gran aplauso de los asistentes, que hacían fotos con teléfonos celulares del presidente. El presidente destacó que “la historia de América es una historia dinámica”, y parte de esa historia es el “increíble poder” de las comunidades de inmigrantes.

“Nuestra prosperidad, nuestra seguridad exigen una reforma de la inmigración exhaustiva”, reiteró el presidente.

“Por esa razón, emprendí las acciones el pasado otoño, dentro de autoridad legal, para hacer que nuestro sistema de inmigración sea más equitativo, hábil y justo. Por eso, el Congreso todavía debe dar un paso adelante y aprobar en última instancia una reforma de inmigración exhaustiva”, remarcó el presidente, que volvió a recibir los aplausos de los invitados.

“Sé que es muy desafiante cuando sabes qué es lo correcto y hay gente que bloquea y obstaculiza tu camino”, lamentó Obama, quien recordó que “el progreso no es siempre una línea recta” y que “la buena noticia es que el pueblo americano está con nosotros”.

El presidente acabó su discurso con un cita del presidente Franklin Roosevelt: “Recordad siempre que todos nosotros, y vosotros y yo especialmente, descendemos de inmigrantes y revolucionarios”.

Y se despidió como empezó, exclamando en español un “¡Vivan los Estados Unidos. Viva México. Feliz Cinco de mayo!”, a lo que añadió la broma “toménse el tequila con calma”, que causó risas entre los invitados.

Tras bajar de la tarima al terminar el discurso, el presidente departió, sonriente, con algunos invitados.