Barack Obama cierra su mandato sin acabar con la brecha racial
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- Categoría: Washington DC
- Publicado el Lunes, 26 Septiembre 2016 6:15am
Por: Paula T. Castellano
Washington DC.-
Los ‘Humvees’ -los gigantescos jeeps blindados que han salido en tantas fotos de las Guerras de Irak y Afganistán- patrullaban hoy discretamente por Charlotte, una ciudad cuya área metropolitana tiene más de dos millones de habitantes, lo que la convierte en la mayor del Estado de Carolina del Norte. De hecho, acaso alguno de esos Humvees ha estado en Irak o en Afganistán. A fin de cuentas, 23 de los 191 militares de Carolina del Norte muertos en esas dos guerras pertenecían a la Guardia Nacional de ese estado.
Pero los ‘Humvees’ y la Guardia Nacional no habían ido a Charlotte a proteger a la población de ningún atentado. Todo lo contrario. Estaban allí para proteger a los ‘charlotteans’, que es el gentilicio de la ciudad, de sí mismos.
El lunes, el agente de policía Brentley Vinson mató a tiros a Keith Lamont Scott, que estaba aparentemente desarmado aunque se enfrentó con los agentes. Vinson es negro; igual que Scott. Pero la muerte ha desatado una oleada de manifestaciones y saqueos que ha dejado a una persona en estado crítico por un balazo y que llevó a Pat McCrory, el controvertido gobernador de Carolina del Norte - un estado que está sufriendo un boicot de empresas, organizaciones, competiciones deportivas y hasta grupos de rock por su política hacia los homosexuales - a declarar el estado de emergencia y a llamar a la Guardia Nacional.
Hoy, las autoridades no descartaban imponer el toque de queda. La Guardia Nacional en la calle por conflictos raciales trae malos recuerdos en EEUU. Recuerdos de 1968 en Washington, de 1962 en Mississippi, de 1957 en Arkansas... Esa vuelta a lo por del pasado es parte del parte del legado de Barack Obama, el presidente ‘postracial’ que juró el cargo hace 7 años, 9 meses y 3 días proclamando ante los dos millones y medio de personas que habían ido a Washington a ver la ceremonia, que “el suelo se ha resquebrajado. Las discusiones políticas que nos han consumido durante tanto tiempo no funcionan más”.
Era el día en el que el hijo del luchador por la igualdad Martin Luther King publicó un artículo en ‘The Washington Post’ afirmando que el sueño de su padre, 45 años, antes, de que EEUU “haga realidad su credo” se había cumplido. Pero el asesinato de King en 1968 provocó una oleada de disturbios que redujo el centro de Washington - precisamente lo que ahora es la zona ‘hipster’ de la ciudad, Logan Circle - a escombros, y obligó a desplegar la Guardia Nacional en la capital del país. La misma Guardia Nacional que está en Charlotte, que también es uno de los mayores centros financieros de EEUU.