EEUU deportará hombre que fue traído y adoptado hace 37 años de Annandale, Va
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- Categoría: Washington DC
- Publicado el Lunes, 31 Octubre 2016 1:51am
Por: Paula T. Castellano
Washington DC.-
“Es una noticia desgarradora”, dijo Dae Joong Yoon, director general del National Korean American Service & Education Consortium (Consorcio Nacional Coreano Estadounidense de Servicio y Educación), quien había estado en contacto con Adam Crapser. Éste sigue confinado en un centro de detención de inmigrantes en Tacoma, Washington, a la espera de su deportación. Crapser renunció el lunes a una apelación durante una audiencia porque está desesperado por salir libre, dijo el miércoles su abogada Lori Walls.
“Estoy segura de que no tiene ni idea de lo que puede hacer en Corea”, dijo Yoon en una entrevista telefónica desde las oficinas de su grupo en Annandale, Virginia.
El apuro de Crapser es similar al de miles de personas. El grupo de Yoon dice que aproximadamente 35.000 personas adoptadas de otros países carecen de la ciudadanía estadounidense, y está respaldando un proyecto de ley en el Congreso para atender ese problema.
Siete años después de que Crapser y su hermana mayor fueron adoptados, sus padres los abandonaron. El sistema de cuidado tutelar separó a Crapser de su hermana cuando él tenía 10 años. Vivió en varios hogares temporales y casas grupales. Cuando Crapser cumplió 12 años, se mudó con Thomas y Dolly Crapser, su hijo biológico, otros dos adoptados y varios niños acogidos. Ahí, fue víctima de maltrato físico, acusó Crapser.
En 1991, la pareja fue arrestada bajo cargos de maltrato físico de un menor, abuso sexual y violación. Ellos refutaron las acusaciones. La sentencia de Thomas Crapser incluyó 90 días en prisión, y la de Dolly Crapser incluyó tres años de libertad condicional.
Adam Crapser se metió en problemas con la ley luego de irrumpir en la casa de sus padres —dijo que fue para recuperar su biblia coreana y unos zapatos de goma con los que llegó del orfanato— y posteriormente por robar autos y agredir a un compañero de casa. Las autoridades federales migratorias señalaron que se enteraron del caso de Crapser cuando solicitó la residencia legal. Sus condenas penales hicieron que cumpliera los criterios para ser deportado.
Becky Belcore, quien fue adoptada de 1 año de edad y llevada a Estados Unidos desde Corea del Sur, dijo que acompañó a Crapser en el juzgado ubicado dentro del centro de detención. Dijo que las instalaciones lucen peor que una prisión porque los visitantes no pueden tocar o abrazar a los detenidos y deben hablar con ellos a través de un teléfono.
“Ha estado casi nueve meses en un centro de detención”, comentó Belcore en entrevista telefónica desde su casa en Chicago. “Ha sido separado de sus hijos. Es muy difícil para él”.
Walls dijo que Crapser está casado y tiene cuatro hijos. Belcore dijo que Crapser vestía lo que parecía ser una bata hospitalaria, el uniforme para los detenidos, y que el juez migratorio John C. O’Dell lució impasible al anunciar su deportación.
En un email, Walls dijo que Adam era elegible para un indulto de deportación llamado “cancelación de retiro”, pero “el juez decidió que no lo merecía”.