Latino condenado a 16 años de cárcel por terrorismo
- Detalles
- Categoría: Nacional
- Publicado el Viernes, 28 Marzo 2014 11:08am
Nueva York.-
El avión malasio desaparecido puede encontrarse en el Océano Índico, si las autoridades confirman que unos restos identificados a para, en las que participan 26 naciones, continuarán abarcando las 2,2 millones de millas náuticas cuadradas (unos 5,6 millones de kilómetros náuticos cuadrados) en Asia y el Índico.
Según los últimos datos del satélite, el avión pudo tomar dos rumbos tras desviarse de su ruta Kuala Lumpur-Pekín: hacia en el norte hasta el Mar Caspio o hacia el sur en el Índico. Pimentel, de 29 años, se había declarado culpable el pasado 19 de febrero de un cargo del delito de terrorismo por fabricar artefactos explosivos para atentar contra civiles y militares en esta ciudad.
“Como confirma la aceptación de culpabilidad de Pimentel, la amenaza terrorista procede en mayor medida de actores locales radicalizados que viven en nuestras comunidades”, señaló en un comunicado el fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance, Pimentel, conocido también como Muhammad Yousuf, fue detenido el 19 noviembre de 2011 después de varios meses siendo investigado por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, policía federal con responsabilidades antiterroristas).
Sin embargo, las autoridades no lo vincularon a un grupo terrorista, sino que lo catalogaron como un “lobo solitario” que había aprendido a fabricar bombas gracias a la revista que Al Qaeda mantiene en internet, Inspire Magazine.
Las autoridades también informaron tras la detención de que Pimentel había señalado a sus conocidos que tenía intención de cambiar su nombre por Osama Husein “en honor a sus dos ídolos”, el antiguo líder y fundador de Al Qaeda Osama Bin Laden y el exdictador iraquí Sadam Husein, ambos muertos.
Pimentel había conseguido hacerse con los componentes para construir bombas y detonadores, como tubos, pólvora incendiaria, clavos, circuitos electrónicos y relojes.
Todos estos componentes son parte de las instrucciones en Inspire Magazine sobre cómo construir bombas a partir de tuberías y con el objetivo de causar el mayor número posible de víctimas, según detalló la fiscalía en un comunicado.
Además, Pimentel también tenía su propia página en internet, en la que incluía enlaces a páginas con instrucciones para la fabricación de bombas y en la que colocaba opiniones a favor del uso de la violencia contra los ciudadanos y agencias gubernamentales de Estados Unidos.
El caso de Pimentel fue, tras el de Ahmed Ferhani (condenado a diez años en marzo pasado), el segundo que se procesó en el Tribunal Criminal de Manhattan bajo las nueves leyes de terrorismo aprobadas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Pimentel vivía en el barrio neoyorquino de Washington Heights (en el Alto Manhattan y de alta proporción de población de origen dominicano), y su caso no es el único de hombres de origen latino de la región de Nueva York que se embarcan en la vía violenta en nombre de la ideología islamista, tanto uniéndose a grupos organizados como actuando en solitario.