Manos latinas en la construcción de trenes que transportan a millones en todo los EE.UU.
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- Categoría: Nacional
- Publicado el Domingo, 12 Mayo 2013 8:53pm
Nueva York -
La ciudad de Yonkers no sólo es la cuarta más poblada del estado de Nueva York sino donde se fabrican piezas y ensamblan vagones de para diversas líneas de trenes en EE.UU. con el esfuerzo de muchos trabajadores latinos. Unos 5,5 millones de neoyorquinos y visitantes usan diariamente en el metro y trenes de Nueva York y no imaginan que cerca de la ciudad se construyen con esmero los vagones en los que se transportan.
En el cuartel general de la empresa Kawasaki en EE.UU, un edificio de nueve pisos, se construye además equipo de alta tecnología para locomotoras, el sistema de calefacción para los vagones, el eléctrico para dentro y fuera de los coches, y otras piezas y, tras concluir todo el proceso de ensamblaje, se colocan las ruedas motrices. El esqueleto de los vagones de acero se construye en la fábrica de Nebraska pero el resto de lo que compone los coches es tarea de los trabajadores en Yonkers, un 20% de éstos latinos, del total de 400 empleados que trabajan en dos turnos, explicó Steve Vangellow, gerente general.
En su última fase se comprueba y supervisa el funcionamiento de cada vagón en los rieles que hay dentro del edificio, donde también llegan otros para ser reparados, como ocurrió con 54 coches averiados por el huracán Sandy el año pasado. Algunos de los 2.500 vagones construidos en esta empresa durante sus 25 años en Yonkers, donde hoy celebran por todo lo alto su aniversario, son para las líneas Metro North y Long Island Railroad, del complejo sistema de la Autoridad Metropolitana de Transporte de Nueva York (MTA) de Nueva York. Actualmente construyen también los nuevos trenes para la línea 7, que se desplaza entre el condado de Manhattan y el de Queens, el hogar de miles de inmigrantes latinos.
De allí salen además vagones para el Path de Nueva Jersey, la Boston Metro, la Maryland Transit Administration (MTA), Virginia, Washington D.C. y para el de la ciudad de Taipei en China, que transportan a millones de pasajeros, agregó Vangellow. La producción masiva en el gigantesco y perfectamente ordenado y limpio edificio contrasta con los 95 pedidos con que comenzaron las operaciones en Yonkers, donde se ubicó por exigencias de la Autoridad de Puertos, que en su primer contrato con la empresa para los trenes PATH que conectan a Nueva Jersey con Nueva York, reclamó que debía estar a 25 millas de la Estatua de la Libertad.
Durante los pasados 25 años, que la empresa celebra este mes, el dominicano Tomás Henríquez ha trabajado allí y ha sido testigo de los cambios que han traído consigo la tecnología con el paso del tiempo. “Empecé cortando piezas de metal con una antorcha y luego se le hacían hoyos (para luego colocarlos).