Los correos de Clinton arrojan nueva luz sobre su acción política
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- Categoría: Nacional
- Publicado el Sábado, 5 Septiembre 2015 4:13pm
Nueva York.-
Por ejemplo, su hija Chelsea le escribe sobre la mala gestión del terremoto de Haití y sobre errores en la página web del Departamento de Estado. Y el empresario y experiodista Sid Blumenthal, un amigo cercano del matrimonio Clinton, le hace frecuentemente recomendaciones en asuntos nacionales e internacionales, como su relación con la Casa Blanca o los lazos entre EE UU y la Unión Europea. Blumenthal no trabajaba en el Departamento de Estado, pero sí lo hizo en la Fundación Clinton.
Anteriores emails desclasificados revelaron que asesoró a Clinton sobre la situación en Libia en 2011 y 2012, antes del asesinato del embajador estadounidense en ese país. El Departamento de Estado publicó la noche del lunes más de 4.000 correos electrónicos —más de 7.000 páginas— de Clinton entre 2009 y 2010, sus dos primeros años como secretaria de Estado de Barack Obama.
La difusión responde a una orden judicial tras una petición de un medio de comunicación. El origen del caso está en la revelación en marzo de que, como secretaria de Estado, Clinton solo usaba un correo privado vinculado a un servidor en su residencia y eliminó la mitad de sus 60.000 correos al considerarlos personales. El resto los entregó al Departamento de Estado como tuvieron que hacer sus antecesores.
La polémica ha obligado a dar explicaciones a la favorita a la nominación del Partido Demócrata a las elecciones presidenciales de 2016 y ha alimentado las habituales críticas de opacidad al matrimonio Clinton.
La ex primera dama asegura que no envió información confidencial y que no hacía uso de su cuenta gubernamental por mayor comodidad.
El Departamento de Estado anunció el lunes que 125 de los correos difundidos han sido considerados ahora material clasificado —en su categoría más baja— por motivos de seguridad nacional. Antes ya habían sido elevados a esa categoría otros 63 correos.
En los envíos muestra interés por informaciones periodísticas sobre posibles cambios en la estructura de la Casa Blanca, en supuestas críticas a Obama hechas por John Podesta —el actual jefe de campaña de Clinton y que trabajó en la presidencia de su marido Bill— y en las hipotéticas aspiraciones presidenciales del general David Petraeus.