1. Skip to Menu
  2. Skip to Content
  3. Skip to Footer
Viernes, 22 de Noviembre del 2024
| 6:36 pm

Síguenos en Las Americas Newspaper Facebook Las Americas Newspaper Twitter Las Americas Newspaper Google Plus

Un caso grave de desaparecidas ¿dónde están las mujeres en los altos cargos en el FBI?

Washington DC.-

FBI

Valerie Parlave se convirtió en el 2013 en la primera mujer en dirigir la oficina de campo en Washington, D.C.

Cuando entró la llamada de que había explotado una bomba en Manhattan, Amy Hess se puso a trabajar rápidamente. Ayudó a coordinar los equipos de agentes del FBI que fueron a Nueva York a recolectar evidencia, a establecer puestos de mando seguros en las calles para que los agentes pudieran discutir la información clasificada y a alertar a los forenses digitales, y expertos en huellas dactilares y reconocimiento facial, a los que ella maneja en Quantico, Virginia, donde se localiza la academia del FBI y su laboratorio. Para el día siguiente, Hess y su equipo habían tenido un papel crucial en la identificación de Ahmad Khan Rahami, el hombre acusado de colocar la bomba junto con un segundo artefacto que no explotó

“Tocamos todos los registros”, dijo Hess, quien dirige la rama de ciencia y tecnología de la Oficina que supervisa a más de 6,000 empleados.

Dentro del FBI, las mujeres en particular admiran a Hess y no solo porque la hayan apodado la “científica cohete”, por su posgrado en ingeniería aeronáutica y astronáutica por la Universidad Purdue. También, es la primera mujer en dirigir la rama científica; una de pocas mujeres al mando de un trabajo tan importante en el FBI, un organismo elitista, en el que los hombres son más predominantes en las posiciones de alta jerarquía de lo que eran hace tres años. Hess, de 50 años, lo expresó sencillamente: “Faltan mujeres en las funciones de liderazgo”.

Hoy, en el FBI, las mujeres ostentan 12 por ciento de los 220 cargos de alta jerarquía para agentes, incluidas nueve que operan oficinas de campo en sitios como Los Angeles; la Ciudad de Oklahoma; Louisville, en Kentucky, y Knoxville, en Tennessee. Son menos en comparación con el 2013, cuando las mujeres tenían cerca de 20 por ciento de los empleos de agentes de alta jerarquía y 15 mujeres dirigían oficinas de campo.

“Pareciera que retrocedemos”, comentó Janice K. Fedarcyk, ahora retirada, quien operó la oficina de Nueva York con alrededor de 2,000 empleados, del 2010 al 2012. “Necesitan hacer algo para revertir esa situación”.

James B. Comey, director del FBI, ha descrito la falta de mujeres –y también de las minorías– en su dependencia como un problema grave que puede debilitar las investigaciones y mantener a la organización alejada de las comunidades a las que sirve.