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Viernes, 22 de Noviembre del 2024
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Nunca, jamás, serás mi presidente

Por: Humberto Caspa, Ph.D., es profesor e investigador de Economics On The Move. E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Washington DC.-

Después de que el CIA corroboró que la mafia y el gobierno de Rusia afectaron el resultado de las elecciones presidenciales, muchos de nosotros, los que valoramos la democracia, sentimos que nuestro voto fue robado. Por eso nunca, jamás, ni por nada del mundo, aceptaremos a un sexista, racista y egocentrista como presidente de nuestro país.

Donald Trump sigue siendo una deplorable persona, un individuo que no tiene conocimientos de los problemas internacionales ni experiencia para resolver problemas mundiales serios que nos aquejan. Tampoco conoce las implicaciones de la situación precaria del medio ambiente y la desintegración del planeta a causa de los procesos industriales. Como muchos líderes republicanos, quienes se han convertido en presas de los intereses económicos locales, Trump sigue aferrado al supuesto hecho de que el calentamiento de la tierra es un mito de la Izquierda.

El hombre del copete rojizo sigue siendo el mismo patán que horrorizó a todo el pueblo norteamericano con sus comentarios frívolos y descarados. Su postura hacia los latinos sigue siendo el mismo. Nos consideraron unos criminales y violadores desalmados y a los grupos islámicos los etiquetó como terroristas. Un presidente nunca hace eso.

Qué pena me da que en nuestro sistema electoral existan mujeres que hayan votado por un desadaptado social que insinúa que puede tocar las partes genitales de la mujer porque simplemente se le ocurre y porque piensa que a las mujeres les gusta.

Tal vez lo más decepcionante de toda esta tragedia fue el hecho de que Trump se haya burlado de una persona discapacitada. Vociferó e imitó descaradamente los movimientos de un conocido y encantador periodista del Washington Post, cuyo único pecado es haber nacido con algunas deficiencias físicas.

No señor nunca, jamás, vas a ser el presidente de la mayoría de los votantes estadounidenses. En este momento existe una diferencia de más de 2 millones de personas que piensan que Hillary Clinton es las más dotada e inteligente para asumir el trabajo más importante de la nación.

Asimismo, toda una nación está consternada que el gobierno de Rusia se haya puesto al servicio de la “mafia” de Trump. Hoy se sabe que la información robada de las computadoras del equipo de Hillary Clinton repercutió notablemente en el resultado de las elecciones presidenciales de noviembre. Hillary Clinton no perdió. El que perdió somos la mayoría de los estadounidenses al permitir que unos secuaces de la mafia rusa pudieron haber infectado con su autoritarismo el sistema electoral más importante del mundo.

No señor, nunca, jamás, vas a ser mi presidente. Eres representante de las voces más retrógradas del país; y nada más.